El estadounidense Errol Spence Jr. ha hecho uso de manera oficial de su derecho contractual para pelear de nuevo contra Terence Crawford.

Hace unas semanas, ambos estadounidenses se enfrentaron en Las Vegas, con victoria antes del límite del de Omaha en una pelea que claramente fue decantada desde el inicio en una sola dirección. Ello supuso que Crawford se convertía en el campeón indiscutible del peso wélter y Spence perdía su condición de invicto.

De lo poco que trascendió al público acerca de las negociaciones previas al combate, se supo que ambos tenían derecho, en caso de perder, a solicitar la revancha al ganador dentro de treinta días hábiles. Esto es lo que ha hecho el previamente campeón IBF-WBA-WBC, aunque tendrá que hacerlo en el peso elegido por el vencedor; así pues, Crawford será quien decida si se realiza en el límite wélter, con todos los títulos de nuevo en juego, o en el superwélter (que se especula como más probable), ascendiendo a lo que sería nueva categoría para ambos.

Se dudaba acerca de si Spence confirmaría la petición de revancha, dados sus problemas de los últimos años, accidente de tráfico y desprendimiento de retina incluidos, y su imagen ampliamente inferior a Crawford. Sin embargo, el premio económico del primer duelo ha sido acicate suficiente para ejecutar su derecho contractual y verse las caras de nuevo sobre el ring.