Amanda Serrano (45-2-1, 30 KO) defenderá su «campeonato unificado e indiscutido» del peso pluma el próximo 27 de octubre en Orlando (Estados Unidos). Su rival será la aspirante, y a la vez innecesariamente campeona interina WBO, brasileña Danila Ramos (12-2, 1 KO).

El combate, que organizará el popular Jake Paul en condición de promotor de Serrano, será especialmente trascendente debido al formato. Se dará en doce asaltos de tres minutos, equiparándose a los campeonatos más importantes del boxeo masculino. Esta reivindicación, que lleva quince años sin cristalizar, ha ganado peso en los últimos tiempos dado el gran aumento en la calidad e intensidad de pleitos entre mujeres.

El motivo es aumentar la espectacularidad, el número de victorias antes del límite y que las bolsas también puedan alcanzar lo que merece el desempeño de las mejores guerreras. Pero si la idea tiene defensores, sus detractores son principalmente del ámbito médico, con lo que las decisiones no deben tomarse a la ligera, el peligro acecha y en deportes de riesgo las decisiones de la ciencia deben ser prioritarias sobre el espectáculo.

La defensa la han denominado unificada, pero aun no se sabe si habrá alguno de los cuatro organismos que la respalde, dado que los criterios médicos que desaconsejan el número y duración de asaltos no deberían cambiar de opinión sin nuevos estudios, aunque cosas peores se han visto.

Amanda Serrano ya rompió barreras al lograr en su pugna contra Katie Taylor que se llegase al millón de bolsa para cada boxeadora en 2022. Por desgracia, la revancha de su excelente encuentro no ha cristalizado por lesiones y compromisos de ambas.

Será la tercera pelea en 2023 de la campeonísima boricua, también histórica por las muchas divisiones de las que ha ganado mundiales, tras vencer a Erika Cruz en febrero y Heather Hardy en agosto por sendas decisiones unánimes. Ramos, curiosamente, ha peleado en los mismos meses, con triunfos frente a Julia Celes y Brenda Carabajal también a los puntos. Tiene una oportunidad de oro a sus ya 38 años, tanto en lo deportivo como a nivel de la trascendencia del envite.