Darío Pérez
@ringsider2020

Esta pasada madrugada, asistimos a una velada de Top Rank en Texas (Estados Unidos) con altísimo componente hispano, desde la propia localización, lindando el Golfo de México, hasta por los propios protagonistas de la misma, ya que los seis actores principales de la función cumplían con esa característica.

El duelo estelar ponía en juego el título mundial IBF del peso pluma. Luis Alberto López (29-2, 16 KO) arriesgaba el cinto contra el multiaspirante Joet González (26-4, 15 KO) en derbi californiano, con orígenes separados por menos de trescientos kilómetros naturales y una línea imaginaria artificial. Desde luego, pese a ser una defensa exitosa para el Venado, estuvo lejos de sus mejores actuaciones recientes. Se unió también a ello que fue el rendimiento más destacado de González en sus contiendas con el estatus de aspirante al cinturón más deseado, el del mundo.

Pareció no entrar bien a la acción López, con un aspirante concentrado y usando el jab de manera certera para incomodar al favorito; quizá por ser un contrincante teóricamente inferior a sus últimos enemigos sobre el ring o tal vez al haber tenido que pesarse dos veces González, el Venado parecía poco concentrado, con un posible exceso de confianza y claramente a disgusto en los primeros rounds. Fue entrando en la pelea el de Mexicali, pero se encontró con buena oposición y rounds alternos para ambos, tal vez siendo los golpes más duros de la pelea para él, aunque Joet González, entre otras virtudes, mostró gran capacidad de encaje en algunas bombas inteligentes de López.

Como es desgraciadamente costumbre, los jueces son una de las partes menos positivas del boxeo. Así lo demostraron con cartulinas de 116-112 (posiblemente en el límite de lo aceptable, fue un combate bastante cerrado), 117-111 y 118-110 de un negligente Robert Hoyle. El siguiente paso del Venado podría ser unificar coronas con Robeisy Ramírez, campeón WBO y también de la cuadrilla de Top Rank, en lo que sería un bonito cruce de estilos azteca-cubano.

En el resto de la gala, nueva demostración del ascendente Xander Zayas (17-0, 11 KO) noqueando a Roberto Valenzuela Jr. (21-5, 20 KO) en cinco asaltos. El portorriqueño demostró ir más avanzado que los matchmakers de Top Rank y que este tipo de contiendas ya se le quedan pequeñas, con un dominio total incluyendo dos caídas en el round inicial. Se preveía ya lo que ocurrió con un Valenzuela de nariz ensangrentada, deteniendo el árbitro el desnivelado espectáculo en el quinto parcial. Deseamos ya algo de nivel cercano a la élite para Zayas, puesto que acumula mucha experiencia y, a sus 21 años, ya parece listo para trepar en los escalafones mundiales hacia la cima de esta difícil división.

Además, malas noticias para el boxeo español al caer derrotado Alejandro Guardado frente a Emiliano Vargas, como informábamos hace unas horas en ESPABOX. Jamaine Ortiz (17-1-1, 8 KO) se impuso a Antonio Morán (29-6-1, 20 KO) en un intenso cruce constante de cuero que tuvo a ambos en problemas durante la pelea, pero la calidad de Ortiz acabó prevaleciendo siendo puntuado 99-91, 98-92 y 97-93 a favor. Rubén Villa (21-1, 7 KO) también venció por decisión unánime, triple 78-74, a Brandon Valdés (15-4, 7 KO) tras ocho asaltos y Omar Aguilar (25-2, 24 KO) se vio sorprendido por Julio Luna (21-1-2, 11 KO) también a los puntos. La pelea del brasileño Robson Conceicao se canceló al tener la empresa mejores planes para él.