Darío Pérez
@ringsider2020

Este sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Estados Unidos), la ciudad que nunca duerme nos impedirá hacerlo a muchos aficionados al boxeo, y al deporte en general, alrededor del mundo. Pelea Saúl “Canelo” Álvarez, que es la cara del boxeo en los últimos años, y tanto aficionados como detractores (haters, para los más jóvenes) quieren ver el evento que ha preparado PBC, con buen acompañamiento previo al plato principal.

Por primera vez, subirán al cuadrilátero a medirse dos campeones indiscutidos de sus categorías. Se medirán en el peso supermedio, con los cuatro títulos de Canelo (59-2-2, 39 KO) a los que opta Jermell Charlo (35-1-1, 19 KO), poseedor de todos los cintos superwélter. Parecería un abuso de tamaño para el mexicano, pero deberíamos tener en cuenta antes de tan atrevida aseveración las circunstancias: Charlo es diez centímetros más alto que Canelo y ya tenía todo pensado para ascender de manera inminente al peso medio, en el que el azteca miliaba hasta hace cuatro años; además, el de Guadalajara, pese a estar asentado desde hace tiempo como supermedio (incluso con incursiones en el semipesado) empezó su carrera por debajo de la división superwélter de Charlo y ha ido ascendiendo con los años y los retos.

La victoria de Canelo se paga a 1,22 € por euro apostado, mientras que la de Charlo a 4,20 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
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Dicho esto, la pelea se presenta sumamente emocionante por varios factores. Canelo parece haber iniciado su declive si hacemos caso a sus últimas apariciones, pues perdió contra Dmitry Bivol, en un desafío ciertamente complicado, y no convenció en sus triunfos a los puntos contra Gennady Golovkin y John Ryder. Charlo, por su parte, de 33 años como su rival, cuenta con la inactividad como su mayor enemigo, puesto que solo ha pisado el ring una vez en 2020, otra en 2021 y una más en 2022 (y es al hermano a quien más vemos), con múltiples lesiones, cambios de fecha y la subjetiva sensación de que los boxeadores de PBC tienen poquita prisa por subir al ring debido a las circunstancias que les rodean. Por todo ello, es un enigma cómo se cocinará el pleito, si Jermell apuesta por la movilidad, si lo hace por estar fuerte de cara a aguantar las embestidas de Álvarez y si este recupera la actividad en sus puños de antaño. Un hecho que ha pasado desapercibido para muchos es la tolerancia al potencial castigo; mientras que el menor de los Charlo está acostumbrado (por decir algo, dada su poca actividad) a recibir golpes de Ed Cota, Tony Harrison, Jeison Rosario o Brian Castaño, los cuatro rivales en sus seis últimos duelos, a Canelo le han pegado en ese mismo tiempo los citados Bivol, GGG y Ryder, además de otros miuras como Sergey Kovalev, Callum Smith, Billy Joe Saunders o Caleb Plant. En principio, este encaje a los puñetazos que presenta el mexicano, mucho más habituado a golpes duros, podría ser clave según se desarrollen y avancen las acciones.

Aparte de este duelo, otros muy atractivos completan el cuarteto que forma parte de la emisión televisada. En el peso superwélter, la pelea de semifondo podría dirimir uno de los sucesores del pequeño de los Charlo como campeón de la categoría. Jesús Ramos (20-0, 16 KO) se mide a Erickson Lubin (25-2, 18 KO) en el semifondo, anunciado como eliminatoria mundial WBC. El joven Mono está metido en los seis primeros puestos de las cuatro listas de la división, con Lubin entre los diez privilegiados, por lo que es una contienda definitoria absolutamente del futuro inmediato de ambos. Ramos es duro, intenso y constante, mientras que Lubin, que ha estado ya en mil guerras a sus solo 28 años, no rehúye el cara a cara y buscará, ante un adversario teóricamente en el rol de favorito, volver a subirse al carro de los grandes títulos.

Previamente, otra propuesta con un nivel importante de incertidumbre y, dado el estado de las carreras de los participantes, combate de encrucijada. Será el combatazo wélter, con el título interino WBC que podría ser absoluto en breve según lo que pase con Terence Crawford, entre Yordenis Ugás (27-5, 12 KO) y el estadounidense Mario Barrios (27-2, 18 KO). El cubano, excampeón tras imponerse y retirar a Manny Pacquiao, sufrió las secuelas de su pelea contra Errol Spence Jr. en abril del año pasado y la pasividad de su promotora, no cristalizando nunca su cruce con Keith Thurman tan rumoreado en la primera mitad del año. Es un enigma cómo lo habrá acusado a sus 37 años, pero tiene boxeo para que ello no sea un impedimento y batir al difícil Barrios; el texano era considerado una grandísima promesa hasta que, dada la idiosincrasia de que Gervonta Davis solo podía medirse a oponentes de su misma compañía, les cruzaron en 2021, con derrota de Barrios a la que siguió otra con Thurman. Tras haberse impuesto al siempre difícil Jovanie Santiago, es su oportunidad para ver si cumplirá las expectativas que un día hubo en él o se quedará, a sus 28 años, en una digna segunda línea de fuego.

Finalmente, abrirá la parte televisada el menos mediático del menú, un aperitivo que podría acabar siendo el encuentro con más acción de la noche. Porque Elijah García (15-0, 12 KO) buscará seguir con su impecable racha como profesional y asentarse como uno de los mejores pesos medio en una categoría huérfana de grandes estrellas. Cruzará cuero con el mexicano Armando Reséndiz (14-1, 10 KO), que también quiere asomar la cabeza y presenta en su hoja de servicios una reciente victoria contra el excampeón Jarred Hurd. Serán diez rounds para que el que se imponga, con el de Arizona como favorito, dé ese golpe en la mesa que le permita no abandonar las grandes carteleras como la que nos ocupa.

Los ocho protagonistas de la función marcaron pesos acordes a los límites en los que se han pactado las lides en las cuales tomarán parte, por tanto tenemos un obstáculo menos para disfrutar dentro de unas horas.

En las preliminares fuera de la parte principal, varias estrellas disputarán combates más desiguales, eso sí, que los cuatro últimos cronológicamente. Aun así, siempre es bueno para el espectador disfrutar de las habilidades del peso cubano Frank Sánchez (22-0, 15 KO) o del semipesado ucraniano Oleksandr Gvozdyk (19-1, 15 KO), que se  consideraron para pugnas más importantes, pero se conformarán con esperar oportunidades a nivel mundial en el futuro cercano. Debutará también un nombre de futuro, el peso superpluma Curmel Moton, de 17 años y designado por el propio Floyd Mayweather como el próximo en seguir sus pasos como profesional.

Los cuatro duelos finales podrán verse en España mediante la plataforma Fight Sports a partir de las 2:00 de este sábado al domingo, mientras que tres de los anteriores se emitirán gratis con anterioridad en el canal de YouTube de Showtime Boxing, a partir de las 23:30 de la noche.