Esta pasada noche en el Wembley Arena de Londres, el australiano Jai Opetaia (23-0, 18 KO) retuvo con gran contundencia su título mundial crucero IBF, que hace ya catorce meses arrebatase al letón Mairis Briedis, derrotando al púgil local Jordan Thompson (15-1, 12 KO), que perdió el primer combate profesional de su carrera.

Opetaia salió agresivo, controlando la distancia y trabajando bien con su mano buena, la potente izquierda. Desde el principio hizo daño al aspirante, que comenzó a pasar apurados momentos. En el tercer asalto se fue a la lona y terminó en malas condiciones que hicieron que su esquina le comentara que le daban un asalto más. Pero ni siquiera tuvo que concluir el cuarto round, porque a los veinte segundos la superioridad del campeón era tal que el árbitro Howard Foster, muy acertadamente, paró el combate. Ahora, Opetaia debería defender su corona ante el excampeón letón Mairis Briedis, aunque también se habla de unificar las coronas con el campeón mundial WBO Chris Billam Smith.

En el otro campeonato mundial disputado en la gala, el IBF supergallo femenino, la campeona inglesa Ellie Scotney (8-0, 0 KO) se impuso por puntos muy claramente a la argentina Laura Griffa (20-9, 1 KO), que sucumbió ante la velocidad y precisión de Scotney. Griffa estuvo más lenta y mal ubicada y perdió prácticamente todos los asaltos. Los jueces dieron 100-90, 100-91, 99-91 para la inglesa, que dejó una buena imagen y retuvo su cinturón.

El Campeonato de Europa femenino del ligero entre las coaspirantes Rhiannon Dixon (9-0, 1 KO) y Katharina Thanderz (16-2, 2 KO), se decantó por la primera, como ya hemos comentado en otra noticia.

Y el peso crucero británico Cheavon Clarke (7-0, 5 KO) consiguió el título IBF Internacional, derrotando con claridad al duro checo Vasil Ducar (14-7-2, 10 KO) por puntos. Clarke dominó, golpeó muy potente y colocado, pero Ducar, una roca, plantó cara hasta el final. Las puntuaciones fueron unánimes tras los diez asaltos disputados, 99-91, 99-91, 98-92.