Josh Warrington ha realizado unas declaraciones en las horas posteriores a su derrota de este fin de semana donde pone el grito en el cielo debido a la parada que supuso su derrota contra Leigh Wood.

Hay que recordar que el de Leeds iba dominando su pelea de título mundial ante el campeón cuando, tras superar el ecuador de la misma, una combinación precisa de Wood provocó la parada.

La secuencia de hechos fue así: Leigh Wood asestó arias varios potentes golpes a la contra a Warrington, que cayó desbaratado a la lona. Michael Alexander le empezó a contar como es preceptivo, y el excampeón se levantó raudo, pese a disponer de más tiempo, al cuarto segundo. Sin embargo, cuando proseguía el conteo, dio la espalda e hizo caso omiso a las indicaciones de Alexander mientras andaba con algunas dificultades. Este paró las acciones haciendo caso a lo que dice el reglamento, algo que protestó la esquina de Warrington y después este, cuando al fin se giró.

El británico ha declarado que «me siento robado, fue al final del asalto y me puse en pie, sonriendo. Me giré a la de ocho y entonces pararon el combate. Llevaba muy bien la pelea y estaba por encima en las cartulinas, pero desconecté un momento; esto es el boxeo. Sé que el árbitro está ahí para protegernos, pero llevo una carrera muy larga con siete títulos mundiales y nunca me han hecho daño en el ring. Debí tener la oportunidad de haber continuado. Aún doy el peso pluma cómodamente, pero llevo ya mucho tiempo y puede ser mi última aparición ahí».

La verdad es que no le culpamos por no recordar su primera pelea contra Mauricio Lara y los asaltos que estuvo levitando sobre el ring, tras ser mantenido por su esquina y el árbitro cuando estaba ido.