Darío Pérez
@ringsider2020

Tim Tszyu (23-0, 17 KO) tuvo paciencia durante mucho tiempo en el que figuró como aspirante mundial WBO del peso superwélter. La unificación total de Jermell Charlo, revancha incluida y espera eterna hasta que el campeón le dejó tirado por irse a bailar con Canelo, le tuvo más tiempo de lo que deseaba sin disputar el título; una «charlotada» más de los inactivos hermanos.

La WBO no aceptó más demoras: una vez que Charlo eligió al mexicano antes que pelear contra Tszyu, ya nombrado campeón interino, el organismo le dijo al australiano que sería nombrado campeón de pleno derecho al saltar el estadounidense al ring hace casi dos semanas. Por eso, el australiano subirá este sábado al ring con el cinto de campeón mundial de pleno derecho, pese a no haberlo obtenido (porque no le dejó quien lo ostentaba) sobre el ring. Para muchos, campeón por e-mail, como decían de Devin Haney; para otros, dos no pelean si uno no quiere, y Tszyu no podía ir a ponerle una pistola a Jermell para exigirle el combate. Sea como fuere, este domingo, técnicamente, se mide a Brian Mendoza (22-2, 16 KO) en la primera defensa de su aún brevísimo reinado.

Decimos que el domingo, y así figura en los carteles, porque la gala se disputa en Gold Coast, Australia, país donde es auténtica leyenda y abarrota pabellones (solo ha peleado una vez en Estados Unidos, pese a estar Premier Boxing Champions copromoviendo su carrera). La diferencia horaria hará que ya sea domingo por la mañana allí y el evento pueda verse en horario de máxima audiencia norteamericana. La organizadora es la promotora australiana No Limits, siempre con la participación del nombrado conglomerado estadounidense.

La carrera de Tszyu ha sido llevada con sapiencia, dando cada vez rivales más duros al campeón, con gente del lugar como Dennis Hogan o Steve Spark, de la zona como Takeshi Inoue y ya con grandes nombres de la división a nivel global: Terrell Gausha, Tony Harrison y Carlos Ocampo. El hijo de Kostya siempre ha respondido y ahora afronta esta nueva situación con ganas de emular a su extraordinario progenitor. Pero nadie puede subestimar a un rival como «La Bala» Mendoza, cuyo últimos doce meses han venido con dos grandes actuaciones, sorprendiendo a Jeison Rosario y, sobre todo, a Sebastián Fundora con dos KO tras derribos fruto de presión irrefrenable y ráfagas de golpes. Así, Mendoza se ha convertido, un poco en paralelo a su oponente, en aspirante y campeón interino WBC. Para él, una tercera sorpresa sería tremenda, aunque Tszyu parece un púgil más ordenado que los dos nombrados.

La victoria de Tszyu se paga a 1,17 € por euro apostado, mientras que la de Mendoza a 4,75 €, pero además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate, pinchando en el título de la pelea.
Aquí tenéis las posibilidades de apostar en nuestra sección de apuestas. ¡Suerte!

En las contiendas preliminares, nombres de futuro del boxeo oceánico se dan cita en fase, sobre todo, de crecimiento. Hay que destacar por encima del resto a Sam Goodman (15-0, 7 KO), un supergallo-pluma que viene de quitar la condición de invicto a Ra’eese Aleem y dará mucho que hablar. Se cruzará con Miguel Flores (25-4-1, 12 KO), buen boxeador y exretador mundial, pero otra víctima de PBC, que solo ha dado una pelea anual desde 2019 a alguien que podría haber sido muy útil a la hora de probar a jóvenes promesas.

La velada se disputa en horario español de madrugada de sábado a domingo de este fin de semana. Lamentablemente, no podrá verse por ninguna televisión o plataforma.