Darío Pérez
@ringsider2020

Ayer sábado, el Michelob Ultra Arena de Las Vegas (Estados Unidos) vivió una destacable noche de boxeo, con la organización de Premier Boxing Champions y dos mundiales que ya hemos comentado, el IBF superligero que reeditó Subriel Matías y el WBA superpluma, cuyo nuevo dueño es Lamont Roach Jr.

El combate estelar conllevaba el posible premio de enfrentarse a Saúl “Canelo” Álvarez la próxima primavera. Y al fin podría darse el duelo que llevamos un tiempo esperando como el más notable de la división, ya que David Benavídez (28-0, 24 KO) demolió a Demetrius Andrade (32-1, 19 KO) en la mitad del tiempo pactado. Este último empezó bien, muy fuerte tras la rehidratación, buscando hacer su pelea desde la media y larga distancia e incluso pudiendo anotarse el primer round. Pero fue cuestión de tiempo que el Bandera Roja empezase a apretar y subir las revoluciones con sus interminables brazos buscando la anatomía de Andrade, que aun así mantuvo el pleito competitivo y con acciones favorables de peligro hacia el contrincante.

El primer signo del fin cercano llegó en el cuarto capítulo, cuando una gran derecha (ayudada por el roce al cuello) mandó a la lona al de la costa este, golpe del que nunca pareció recuperarse. Así, en el quinto sufrió mucho castigo, lo que se intensificó en el sexto round hasta que la esquina, protegiendo a su púgil y con el consejo arbitral, paró el duelo con mucha responsabilidad con la salud. Espléndido 2023 para Benavídez, imponiéndose a Caleb Plant y Demetrius Andrade para postularse como el segundo mejor supermedio del planeta…y esperemos ver pronto si el primero

Menos historia tuvo el duelo del otro hermano, pues Jermall Charlo (33-0, 22 KO) retomó su carrera profesional dos años y medio después, venciendo clarísimamente a José Benavídez Jr. (28-3-1, 19 KO). La diferencia de tonelaje fue clave, puesto que el mayor de los Benavídez buscó abiertamente los intercambios de golpes, probablemente pensando que Charlo acusaría la inactividad o todos los problemas sufridos en su pausa pugilística. Mas no fue así, y siempre salía escaldado de los cruces con un rival muchísimo más potente, que se impuso con cartulinas de 100-90, 99-91 y 98-92. Veremos lo que ocurre con su cinturón mundial WBC del peso medio, ya que ayer dio prácticamente el límite de la categoría superior, pasándose de lo acordado en gran medida.

Además de ello, Michel Rivera (25-1, 14 KO) batió a Sergey Lipinets (17-3-1, 13 KO) por decisión unánime tras diez asaltos en el límite superligero y victorias en el primer round, muy convincentes, del superwélter Vito Mielnicki Jr. (16-1, 11 KO) y la gran promesa del pluma Curmel Moton (2-0, 2 KO).