Andy Ruiz

El norteamericano Andy Ruiz quiere que su nombre vuelva a formar parte de la actualidad del boxeo, como pudo constatarse el pasado sábado, donde estuvo presente en la gala de los pesos pesados en Arabia Saudí. Pero fuera del ring, por supuesto.

Desde su derrota en la revancha frente a Anthony Joshua a finales de 2019, donde Ruiz ofreció una imagen física y boxística lamentable, solo hemos visto al fugaz excampeón dos veces sobre el cuadrilátero, y en ambas pasó apuros. Fue derribado por Chris Arreola y venció con una pírrica decisión y un buen corte en su rostro a Luis Ortiz.

El WBC tuvo a Ruiz y Deontay Wilder como sus dos primeros contendientes durante más de un año y pidió que se enfrentasen en eliminatoria mundial. Dada su inactividad en 2023 y que ambos pertenecían a Premier Boxing Champions, parecía una contienda relativamente fácil de producir, pero las pretensiones económicas de ambos, sobre todo del californiano, dieron al traste con esas intenciones. Lo mismo pasó cuando el equipo del campeón Tyson Fury, que quiso optar por una defensa voluntaria contra el de origen mexicano, pero este pidió un dinero fuera del alcance de la promotora.

Ahora Ruiz ha visto que Arabia Saudí ha soltado la chequera y se ve, a sus 34 años, con los estímulos necesarios para volver a combatir: «Me operé del hombro derecho, necesito un par de meses más para estar recuperado del todo y estaré listo para volver a la escena en 2024». Si quiere hacerlo, ahora ya no está en el mismo lugar privilegiado porque la avaricia rompe el saco.