Darío Pérez
@ringsider2020
Hoy, día 31 de diciembre, como es habitual, habrá boxeo en Japón. Será en el Ota-City General Gymnasium de Tokio. Distará de las grandes galas de las nocheviejas previas a la pandemia, con múltiples títulos mundiales, e incluso de las últimas, con grandes duelos de unificación, pero habrá una estrella que pone su cinturón en liza.
Se trata de Kazuto Ioka (30-2-1, 15 KO), campeón WBA supermosca. Desde 2012, Ioka ha peleado cada último día del año en su país (en 2018 lo hizo en Macao), con excepción de 2017. Se habló de unir títulos con el «Gallo» Estrada, campeón WBC, pero no hubo acuerdo económico y el local hará una defensa mundial voluntaria. El aspirante está alejado de la élite de la categoría, es el venezolano Josber Pérez (20-3, 18 KO). Ha disputado toda su carrera en su país natal exceptuando las dos derrotas de su trayectoria y su única oportunidad relevante fue el mundial WBA de Artem Dalakian en 2020. Por tanto, no parece el rival que pueda llevarle a Ioka al extremo y mucho menos vencerlo, aunque esto es boxeo y nada puede descartarse de antemano.
Del resto de la velada destacamos poca cosa, ya que es muy inferior, sin ir más lejos, en calidad a la vivida hace unos días también en tierras del sol naciente con Inoue y Tapales como protagonistas. Solamente Daigo Higa (20-2-1, 18 KO) es un nombre atractivo en la actualidad; el excampeón mundial mosca, ahora peso gallo, se medirá a otro veterano como el tailandés Navapon Khaikanha (58-3-1, 48 KO), alias Nawaphon Sor Rungvisai, exaspirante mundial también en el peso mosca hace más de un lustro. Serán diez interesantes asaltos para avanzar en listas mundiales.
La velada no podrá seguirse, como es maldita costumbre, de ninguna manera en nuestro país. Se espera que la parte principal sea sobre el mediodía de este domingo, 31 de diciembre que cierra 2023. Aprovechamos para desear a nuestros lectores, en la última previa del año, una feliz salida del mismo y entrada en el nuevo y bisiesto 2024.
