El australiano Jai Opetaia, desposeído por la IBF por no enfrentarse a un retador que estaba lesionado, quiere volver a sentirse campeón del mundo.

Opetaia venció hace unas semanas a Ellis Zorro por la vía rápida, pero la IBF le retiró la distinción porque el británico no era el aspirante designado por el organismo. Sin embargo, era imposible enfrentarse a él, ya que Mairis Briedis estaba ultimando la recuperación de una lesión.

En esa encrucijada, Opetaia eligió seguir con la pelea, que le reportó más de 300.000 euros, la mayor bolsa de su carrera con diferencia. Sin embargo, ha dicho que quiere, más allá de un rival u otro, que su próximo combate vuelva a tener en liza un título mundial: «Lo de la IBF ha sido frustrante, toman decisiones sin tener en cuenta cómo puede afectar a la vida de los boxeadores. Te quieren controlar, decir lo que puedes hacer y lo que no. Ahora quiero lograr otro cinturón, me dan igual los nombres, el que tenga enfrente, pero no he hecho nada malo, solo mantenerme activo. Mis retadores obligatorios no han subido al ring contra mí y me quitan el cinturón por eso, todo es muy confuso».