Darío Pérez
@ringsider2020
Como respaldo a la buena pelea que veremos entre Artur Beterbiev y Callum Smith, ya comentada en ESPABOX hace unas horas, tendremos una interesante serie de entrantes entre los que destaca un título mundial. Será durante la madrugada de este sábado 13 a domingo 14 en el Centre Vidéotron de la ciudad de Québec, a orillas del Río San Lorenzo y lindando con el estado de Maine, cerquita de la frontera este con EEUU. La organización de la velada corre a cargo de Top Rank, con apoyo canadiense.
El australiano Jason Moloney (26-2, 19 KO), que celebraba ayer su 33º cumpleaños, defenderá por primera vez su condición de campeón del mundo. Tras dos intentos en vano frente a Manny Rodríguez en 2018, con derrota ajustada, y Naoya Inoue en 2020, con KO sin paliativos encajado, aprovechó el año pasado el vacío de poder en la división gallo tras ascender de peso el nipón y se hizo con uno de los títulos vacantes, el WBO. Consiguió su sueño con decisión mayoritaria que habla del nivel de Moloney, un estimable boxeador que en ningún caso es un campeón inalcanzable.
Se enfrenta a un aspirante cuyo baremo no está probado a estos niveles, lo que provoca un cruce enigmático. Es el californiano (del norte) Saúl Sánchez, con un récord de 20-2, 12 KO. Viene de dos buenos triunfos en 2023, aunque ninguno de ellos contra excelentes rivales en una división comparativamente barata desde el abandono del Monstruo. Sus dos derrotas también deberían relativizarse, con sendas decisiones divididas que también podrían haber caído de su lado. Es por ello que la elección voluntaria de Moloney para arriesgar su título pueda ser todo un acierto, con un oponente que está clasificado en listas WBO (únicas en las que figura) “por accidente”, o una equivocación flagrante, resultando Sánchez un nuevo Rafael Espinoza o Mauricio Lara que sorprenda al mundo destronándole contra pronóstico.
Como anticipo, dos nombres que darán mucho que hablar próximamente. El francés Christian Mbilli (25-0, 21 KO) ya debería haber estado en la lucha por títulos de no militar en el peso supermedio, con un fluir ralentizado gracias a (o por culpa de) Canelo. Mbilli está en los cinco primeros puestos de los cuatro escalafones de organismos mundiales, y sigue haciendo peleas de casi rodaje como esta a diez asaltos, frente al australiano Rohan Murdock (27-2, 19 KO).
Son rivales decentes, pero da la impresión de que el galo, que habitualmente compite en Canadá, pide ya algo más a sus 28 años. Los cuatro estamentos del boxeo, como suele ocurrir, no están a la altura de los competidores que ansían sus cetros.
Además, el ruso Imam Khataev (5-0, 5 KO), bronce olímpico en Tokio 2023 y en el mundial de Tashkent 2023, seguirá su periplo como profesional en el peso semipesado ante Michal Ludwiczak (17-12-1, 9 KO), polaco que viene como reemplazo de su rival previsto y en principio será solo un paso más en su meteórico ascenso que se le vaticina. La afición española recordará a Khataev porque en su segunda contienda como profesional noqueó a Adam Trenado, exaspirante al título nacional.
El evento no podrá seguirse oficialmente desde nuestro país. Para quienes buscan alternativas, las horas aproximadas de los duelos más importantes serán Khataev sobre las 2:00, Moloney-Sánchez hacia las 3:00, Mbili-Murdock en torno a las 4:00 y el pleito estelar, Beterbiev-Smith, alrededor de las cinco de la mañana de este sábado a domingo.
