El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, ha realizado unas declaraciones opinando sobre la pelea entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk en Arabia Saudí. Pese a que el duelo ha sido cancelado por un corte en la ceja de Fury y las palabras fueron emitidas antes de la suspensión, es interesante ver cómo el WBC se jacta de algunas de sus políticas.

Sulaimán era, como los otros tres organismos, parte implicada e interesada en la contienda aglutinadora de coronas mundiales. Sobre este asunto, ha sacado pecho por la política de su estamento para hacer posible el gran evento, ahora programado para dentro de unos meses (lo contrario de su postura en el peso semipesado, donde llevan meses torpedeando el Artur Beterbiev-Dmitry Bivol por temas meramente políticos).

Según el mexicano, “estoy orgulloso de que se produzca la pelea porque hemos sido inteligentes y visionarios al no instaurar un retador obligatorio para Fury. Nos gusta la calma y seguir los pasos adecuados en la toma de decisiones. Esto no es un concurso de popularidad, a menudo nos critican y eso es bueno porque te hace mejorar, pero no nos influye a la hora de analizar todos los aspectos en los temas que tratamos”.