Darío Pérez
@ringsider2020

Buena velada la que nos ha ofrecido este sábado en el Wembley Arena de Londres (Reino Unido), con un gran duelo de fondo destacando entre todos los combates, la promotora Boxxer. La única mancha es la actitud de pésimos deportistas como Ben Whittaker, que ponen a este bello deporte en un lugar cercano al esperpento pensando que así venderán mejor su figura de cara al público, tomando a este por estúpido.

En el duelo fratricida del sur de Londres de peso semipesado, Joshua Buatsi (18-0, 13 KO) ha superado a Dan Azeez (20-1, 13 KO) tras un destacable envite donde ambos participantes han mostrado por qué se merecen estar en la élite de una división cerrada al público por dos rusos en los últimos años. Ambos británicos, amigos y compañeros de guanteo en muchas ocasiones, han cruzado cuero durante doce duros asaltos en los que se ha asistido al guión previsto, un Buatsi superior técnicamente gracias a sus movimientos y precisión frente al corajudo Azeez, que paliaba la diferencia de capacidad con enorme tesón. Fruto de tal choque de habilidades, Azeez fue derribado dos veces en el undécimo, decimoprimer u onceavo round. La primera, resbalando y recibiendo golpe al alimón; la segunda, un golpetazo sin paliativos con derribo cinematográfico a plomo, siendo ineludible el recuerdo, también por los pantalones ceñidos, tez negra zaína y medias altas, al entrañable Apollo Creed (cuyo intérprete, Carl Weathers, nos dejaba ayer a los 76 años). Las puntuaciones de doble 117-109 y 116-110 dieron ganador a un Buatsi que, ahora sí, deberá afrontar a quien se le ponga delante, aunque ello implique a Artur Beterbiev o Dmitry Bivol.

Además, el campeón superligero Adam Azim (11-0, 8 KO) venció al danés Enock Poulsen (14-1, 5 KO) para mantener su título. Azim iba dominando el pleito, aunque sin peligro excesivo para el visitante, cuando Poulsen, tras un intercambio, echó rodilla a tierra y decretó que no podía seguir por una lesión en el hombro. Sobraron las piruetas, saltos mortales y celebraciones excesivas del ganador ante un oponente diezmado y tratado sobre el terreno.

En categoría femenina, Caroline Dubois (9-0, 5 KO) se impuso a la estadounidense Miranda Reyes (7-2-1, 3 KO), defendiendo su título IBO ligero con un buen trabajo, pero sin forzar para noquear a una dura pareja de baile. Además, el semipesado Ben Whittaker (6-0, 5 KO) batió en el quinto parcial al veteranísimo francés Khalid Graidia (10-14-5, 2 KO) entre bailes, menosprecios, giros, idioteces, miradas al tendido al tirar golpes y muestras de lo impresentable que puede ser un deportista profesional. Deslucir y hacer pasar a un plano secundario tus capacidades como boxeador por intentar humillar al rival hasta hacer que el árbitro tenga que parar la contienda en cada minuto para abroncarte no parece la mejor idea para construir una figura del boxeo.