Darío Pérez
@ringsider2020

El Park Community Arena de Sheffield (Reino Unido) ha visto la pasada noche disputarse un entretenido Campeonato de Europa del peso gallo, en una gala promovida por GBM Sports.

Thomas Essomba (13-8-1, 4 KO) ha defendido por primera vez el título ante el retador, el francés Elie Konki (14-2, 1 KO), imponiéndose por decisión dividida con un solo punto decidiendo el sentido del triunfo.

Los primeros asaltos fueron de estudio, con el campeón controlando las acciones en términos generales e imponiendo sus mayores horas de vuelo sobre el ring. Bien asentado en el centro del ring, tocaba más y mejor en un duelo de esgrima en el que, además, parecía ir en ascenso hacia la mitad de la contienda.

Sin embargo, el galo aumentó el ritmo a partir del séptimo u octavo round, consciente de que se le escapaba el cinturón y a los puntos le sería muy difícil imponerse en tierra hostil. Por ello, aceleró las acciones hasta infligir un severo castigo a Essomba en los asaltos de campeonato, momento en el que también acusó el local su edad. Konki buscó huecos, metió sus manos y solo su falta de contundencia junto a la experiencia del británico hicieron que sonase la campana final.

Konki decidió dar el paso adelante un par de parciales tarde, pero Essomba se mostró, como esperábamos, como un campeón vulnerable de cara a futuros aspirantes; acabó, en símil futbolístico, pidiendo la hora. Los jueces puntuaron el combate 116-113 para Konki por un lado, 116-112 y 115-114 a favor de Essomba por otro. De forma anómala, como suele suceder muy a menudo, dos jueces otorgaron 10-10 en algún punto de la pelea y consiguieron, entre todos, que una pelea cerradísima nunca se escape de tierras inglesas.