Darío Pérez
@ringsider2020

En el Ryogoku Kokugikan, templo del sumo en Tokio, este sábado se están celebrando tres títulos mundiales dentro de una gala organizada por Teiken Promotions.

El segundo de los duelos veía al campeón WBC gallo, Alexandro Santiago (28-4-5, 14 KO) arriesgar su título ante a Junto Nakatani (27-0, 20 KO). El nipón ha hecho buenos los pronósticos y es nuevo tricampeón mundial, tras los cinturones mosca y supermosca WBO. A sus 26 años, el local ha debutado como gallo y ha impresionado tanto como en sus anteriores etapas, pese a que lógicamente hay menor diferencia de tamaño a su favor.

Nakatani ha comenzado sin prisa, estudiando el desarrollo de su cuerpo y cómo se desenvolvería en la nueva división, para la que no ha tenido pelea de rodaje. Viendo la positiva aclimatación y que el mexicano estaba cauteloso, sabedor de la contundencia de sus puños, el local ha ido metiendo más marchas desde el tercer round. Sin prisa, pero sin pausa, Nakatani fue sacando la izquierda para complementar su trabajo con el recto y así mermaba al ya excampeón.

En el sexto asalto, ya confiado de su mayor pericia y fortaleza, el japonés ha derribado con su martilleante zurda a Santiago, visiblemente cortado y entumecido desde hacía minutos. Tras levantarse el valiente azteca, la pelea ha terminado con la mano diestra del nuevo monarca WBO gallo, de dos certeros impactos. La esquina solicitaba, protegiendo a su quebrantado pupilo, el fin de las hostilidades. Se abre una nueva era para el aún joven Nakatani, que se muestra como una alternativa a las famosas listas de los mejores, los libra por libra.