Carlos Utrilla
@CJBoxing
Valery Yanchy (36 años) lleva ya tanto tiempo entre nosotros que conoce el rico refranero español casi a la perfección. Así que para la ocasión debemos recurrir a aquel de “no hay quinto malo”. Y es que el bielorruso afincado en A Coruña afronta mañana (26/04) su quinta oportunidad de proclamarse campeón de Europa, la cuarta en el peso mosca.
Yanchy tuvo su primera chance en mayo de 2008, cuando se enfrentó en peso gallo al belga Carmelo Ballone, un nombre hoy casi olvidado pero de cierta relevancia en el concierto europeo de la década pasada y que tuvo mala suerte (en forma de jueces) en sus peleas más importantes. Yanchi, en un peso que no le venía del todo bien, cayó noqueado en diez rounds. Las dos siguientes ocasiones de lograr el cinturón continental fueron contra el mismo rival, el hispanorumano Silvio Olteanu: ambas peleas, celebradas en el Palacio de los Deportes de Riazor, fueron parejas y se saldaron con un empate y una victoria dividida del hombre de Rimer Box.
La cuarta oportunidad la tenemos todavía en la retina. Fue en octubre pasado, en Tortolí (Cerdeña) y su rival el mismo de mañana: el italiano Andrea Sarritzu. Yanchy, de mayor envergadura y más veloz, dominó claramente a su adversario, tanto cuando peleaba en la media distancia y su izquierda recta actuaba de ariete, como cuando el italiano buscaba la corta. Tan sólo el arrojo del púgil corso hizo que siguiera en pie ante el mucho castigo recibido e, incluso, en un postrero esfuerzo se anotara alguno de los últimos rounds.
Esta fue una vía de escape para los jueces, quienes concedían un (sonrojante) combate nulo, con un oficial dando su cartulina para cada púgil y otro empate. El 117-112 a favor de Sarritzu del Sr. Davies, a la altura de las peores tarjetas de los últimos tiempos. Espabox anotó un 116-112 para Yanchy.
La larga espera
Al tratarse de un título vacante (que había abandonado Silvio Olteanu), la EBU ordenó una revancha. Chano Planas, manejador del coruñés, decidió ir a subasta y no aceptar la oferta italiana, algo que sí había hecho en el primer combate. El promotor gallego era consciente de que peleando en España era casi imposible que Yanchy no ganara el cinturón. Sin embargo, el equipo italiano también lo sabía, por lo que esta vez el promotor y ex boxeador Antonio Puddu (socio de Cherchi en Córcega), se echó a un lado y fue la poderosa OPI2000 quien se presentó y ganó la subasta.
Una vez conseguida la organización del combate empezó el baile de fechas. La EBU establece que tras la subasta se debe pelear en un plazo de 3 meses, por lo que se fijó el 15 de febrero como día de la celebración del evento. Había pocas esperanzas de que fuera la definitiva, pues lo mismo ocurrió con el primer enfrentamiento: problemas de TV, por una parte y, por otra, el hecho de que Sarritzu no pelea tan seguido desde hace 7-8 años.
Acercándose la fecha, se pasó a marzo en día por determinar, que resultó ser el 22. De aquí pasaría a abril, primero con el 12 como tentativa y luego, definitivo, el 26. Finalmente, entre una y otra pelea, los 6 meses promedio entre peleas de Sarritzu (y buena parte de los hombres ya consolidados de la promotora italiana).
El último tren
Pero al fin ha llegado el combate y este tendrá lugar mañana sábado en la localidad lombarda de Rho, cerca de Milán. Un combate que tiene carácter de último tren para ambos boxeadores: para el europeo y no sólo para este, pues en las miras tanto de Planas como de OPI2000 se encuentra la ilusión de llevar a sus púgiles a la disputa de un título mundial. Para el púgil italiano (38 años), que en un par de etapas sostuvo el cinturón de campeón de Europa, sería el cuarto intento de coronarse campeón mundial en una categoría, el peso mosca, que en la actualidad es una de las más competitivas. Posiblemente tras el wélter y junto al supergallo la que más, aunque la poca atención mostrada en Estados Unidos hacia las categorías livianas hace que sus protagonistas no sean demasiado conocidos entre el gran público.
Sarritzu ha afirmado que ya conoce a Yanchy y que esta vez será diferente. Por su parte el bielorruso, que en el primer combate quiso que sonara el himno español sobre el ring, confesaba a esta publicación que llega con plena confianza y en el mejor momento de su vida. Para ello, incluso consultó con su mujer dejar el trabajo (taxista) y centrarse en los entrenamientos. También sabe que debe arriesgar más y, si tiene la oportunidad, buscar el KO; aunque tampoco debe condicionar esto su boxeo, que en el primer envite fue concluyente excepto para 2 personas.
El combate, que todos esperamos que sea el de la justicia para el zurdo coruñés, tendrá lugar la noche del sábado y será retransmitido por RaiSport 1, en una emisión que se prolongará entre las 22.35 y las 00.00 de la noche. Como muy tarde, el combate estelar entre Andrea Sarritzu y Valery Yanchy se disputará a las 23.00 horas.