Carlos Utrilla
@CJBoxing
El boxeador argentino del Motorcity mallorquín, Pablo “Vargas” Sosa, obtuvo un meritorio empate (combate nulo) en su duelo con el excampeón de Europa, el alemán Eduard Gutknecht. La pelea tuvo lugar en Berlín, en la velada en la que Arthur Abraham se enfrentaba a Nikola Sjekloca en una defensa del cinturón WBO del peso supermedio. En la foto, Sosa, a la izquierda, frente a Gutknecht.
El púgil entrenado por David Quiñonero hizo un gran combate y planteó un duelo de tú a tú en todo momento. De menor estatura y envergadura que su rival, Sosa debía enjugar la ventaja física con un boxeo agresivo y desarrollado en la corta distancia: y es lo que hizo, aunque en los primeros rounds su rival sabía dar un paso atrás buscando la efectividad de los golpes rectos.
Poco a poco la presión del mallorquín fue aumentando de intensidad y con ello la dureza de la lucha. Era un combate pactado a 8 rounds, pero en cada uno ambos púgiles comenzaron a dejarse todo, alternándose en el dominio. En esta primera parte de la pelea, a pesar de que Sosa tuvo sus buenos momentos, el control pareció ser del hombre de Sauerland. Pero era el estilo de pelea que convenía al argentino.
En el 5º, y aleccionado desde la esquina por un fantástico Quiñonero, Sosa salió con nuevos bríos y una dura izquierda al hígado hizo que Gutknecht se resintiera y cambiase la decoración. El alemán empezaría a venirse abajo y se vería dominado por un Sosa decidido a no dejar respirar a su oponente, aunque las contras de este seguían llevando peligro. Los asaltos 6º y 7º presentaron la misma tónica, pero no llegaba la mano que podría poner realmente mal al local.
En el 8º, Sosa acusaría el esfuerzo realizado: menos velocidad y menos reflejos que permitieron que Gutknecht volviera a controlar con los golpes largos, a pesar de la voluntad y valentía de “Pablito”, como cariñosamente le decía desde la esquina su entrenador. Desde hace un tiempo, la hora de las cartulinas en Alemania ya no es lo que era antaño (aunque alguna se siga haciendo, como en todos los sitios), por lo que la pelea arrojó un resultado de 77-75, 75-77 y 76-76: combate nulo.
Independientemente de la justicia o no del resultado (creemos que el resultado refleja lo ocurrido, aunque también se podría haber dado algún round más al argentino), hay que destacar el gran combate de Pablo Sosa quien, desde que volvió al ring a principios de este año, ha ofrecido tres buenas presentaciones. Por último, hay que resaltar que no hubo ninguna protesta entre el público alemán por el resultado y sí una gran ovación por la gran batalla que los dos púgiles ofrecieron.