Chris Billam-Smith

Este sábado en el estadio del Crystal Palace, dentro del entorno de Londres, Boxxer ha organizado una velada coronada con el mundial WBO del peso crucero.

Los británicos Chris Billam-Smith (20-1, 13 KO), campeón, y Richard Riakporhe (17-1, 13 KO) como retador se medían por segunda vez, tras el triunfo del hoy aspirante en su duelo de 2019. Hemos asistido a una pelea muy trabada, con poca continuidad en las acciones y muchísimos agarres, lo que el muy mal árbitro Steve Gray no ha atajado hasta el último asalto.

Riakporhe, con el español Ángel Fernández en la esquina, parecía empezar entonado percutiendo con el jab, pero pronto se vio que la mayor actividad de Billam-Smith, con desventaja física, sería lo que se impondría en el pleito. El campeón buscó siempre entrar al intercambio, pero las incorrecciones del aspirante cortaban el ritmo continuamente. Durante los doce rounds apenas hubo un par de intercambios de peligro donde se pudo dar alguna caída, siendo las acciones muy aburridas la mayoría del tiempo.

Billam-Smith ha retenido el título con puntuaciones de 116-111 y doble 115-112 (una de ellas del juez español José Ignacio Martínez), reflejando el punto sustraído a su rival por utilizar la cabeza. Demasiado ajustadas quizá las dos últimas para un campeón que fue el único que buscó el triunfo con ahínco ante un rival decepcionante.