Devin Haney consiguió una victoria sin subir al ring, horas después de que Top Rank ganase la subasta para el combate en el que debe exponer el título mundial WBC del peso superligero ante Sandor Martín.

Ryan García fue suspendido por un año, y la derrota que le propinó a Haney fue modificada a no contest. Al conocer la noticia, Haney anunció que se plantea tomarse un año de retirada.

Los motivos son evidentes, Haney sabe que al recuperar la condición de imbatido su caché es mayor. Una revancha con García generaría una gran expectación, con el consecuente aumento de las bolsas.

El púgil estadounidense tiene más frentes abiertos, como su pique con Eddie Hearn. El promotor británico ha declarado que no pujó en la subasta al no tener un contrato firmado con Haney, además de resultarle poco atractivo un combate entre «The Dream» y Sandor Martín.

Con Haney revalorizado, su idea de retirarse parece poco convincente, pero todo apunta a que renunciará al título para subir de peso, ya que por el momento no ha mostrado interés en boxear con Sandor Martín.