Un gran evento deportivo como los Juegos Olímpicos de París tendrá al boxeo en máximo estado de emoción. Participarán 248 boxeadores, con una distribución equitativa entre hombres y mujeres, con siete categorías de peso en hombres y seis divisiones en mujeres. Se celebrarán las eliminatorias entre el 27 de julio y el 10 de agosto.
Cuando hablamos de grandes eventos deportivos, tales como los mundiales de fútbol o unas olimpiadas, las cifras se multiplican. Hablamos de eventos con miles de espectadores, muchos de ellos foráneos. Pero también de una enorme cantidad de espectadores que se acumulan a través de todos los canales de comunicación actuales.
Estas cifras se ven acompañadas de un potente desembolso económico para quienes organizan cualquiera de estos eventos, aunque esta inversión, lógicamente, tiene retorno de muy diversas maneras. Para tenerlo más claro, veamos cuáles son las grandes magnitudes de los principales eventos deportivos.
Olimpiadas de verano
Sin duda, el evento deportivo más grande de nuestra sociedad son las Olimpiadas que se celebran cada cuatro años en un país diferente. Duran entre 2 y 3 semanas, en las cuales se llevan a cabo cientos de pruebas deportivas de todo tipo y en las que prácticamente todo el país se vuelca con el deporte. Esto requiere de una fuerte inversión por parte del país organizador, con cifras como los 12.000 millones de dólares gastados en las últimas olimpiadas celebradas en Tokio.
Buena parte de ellos se recuperaron, gracias a los patrocinios y también por la herencia recibida en forma de instalaciones e infraestructuras, que pasan a beneficiar a la población. Como muestra, las Olimpiadas de Barcelona sirvieron para convertir una ciudad post industrial decadente en una urbe cosmopolita y de primer nivel.
Mundial de fútbol
Si hay un deporte que mueve a los ciudadanos de todo el mundo es el fútbol. Por eso no es extraño que también sean muchos los países que desean albergar un mundial en su territorio. Tal como ocurre con el caso de las olimpiadas, las cifras de gasto se distribuyen entre la inversión directa necesaria para organizar el evento y también el importe de las infraestructuras necesarias para su desempeño.
Si analizamos los números, los últimos mundiales han movido casi tanto presupuesto como gasta la gente en apuestas online de todo tipo durante el torneo. Como muestra, el Mundial de Brasil de 2014 costó en torno a 15.000 millones de dólares, mientras que el de Catar superó los 200.000 millones, el más caro hasta ahora.
Otros eventos
Si echamos un vistazo a eventos puntuales tales como la final de Champions o la conocida Superbowl, aunque resulta complicado dar cifras exactas, es obvio que estas son notables. Solamente en entradas, la UEFA puede recaudar varios millones de euros, según el tamaño del estadio, mientras que las cifras de los patrocinadores y los derechos televisivos pueden rondar varios cientos de millones de euros.
Por su parte, el impacto de la Superbowl es tal que un anuncio de 20 segundos en el medio tiempo puede costar hasta 7 millones de dólares. No obstante, más impactantes son los 17.000 millones que los americanos gastan en bebida, comida, ropa y decoraciones para el día del partido.
En conclusión
Los grandes eventos deportivos mundiales generan cifras considerables en términos económicos. Estas van desde el importe relacionado con la organización de dicho evento a las cifras que compensan los gastos, tales como el impacto publicitario o social que las actuaciones realizadas por la ciudad organizadora. Por eso no es extraño que, a pesar de todo, sean muchas las ciudades y países que pugnan por organizar unas olimpiadas, un mundial de fútbol o cualquier otro gran evento deportivo.