Este sábado en el Palms Casino Resorts de Las Vegas (Estados Unidos), se celebrará una velada donde se ponen en juego dos títulos mundiales.
Dichos títulos se arriesgan en el combate de fondo, puesto que Janibek Alimkhanuly (15-0, 10 KO) posee los mundiales IBF y WBO del peso medio. El kazajo quiere medirse a los mejores de la división, pero bien es cierto que sus rivales en sus ya cuatro defensas del campeonato WBO han sido de serie B, siendo generosos. Sin ir más lejos, su último choque data de octubre de 2023, donde unificó coronas con Vincenzo Gualtieri, púgil que en otra época ni se habría acercado a los pleitos mundialistas.
Su rival será el ruso Andrei Mikhailovich (21-0, 13 KO). De pasaporte neozelandés, donde ha disputado toda su carrera, es un auténtico enigma por no haberse medido a oponentes de élite, pero el haber sufrido ante algunos de ellos muestra que no debería ser rival para el campeón. Sin embargo, de algún modo (títulos intermedios y tasas) se ha hecho con el puesto más elevado en listas IBF y se ha ganado el derecho, tal como se gobierna el boxeo actual, de disputar esta pelea, la gran oportunidad de su vida.
Del resto de una gala que no destaca por su cantidad de envites igualados, sí hay que señalar el enfrentamiento, a diez rounds en el peso ligero, del pujante Raymond Muratalla (20-0, 16 KO) y el veterano excampeón Tevin Farmer (33-5-1, 8 KO).
El evento transcurrirá en la madrugada de este sábado al domingo. Como ocurre con muchos eventos de Top Rank, no podremos seguirlo en España por ninguna plataforma.
