Top Rank fue la encargada de organizar esta pasada madrugada una velada en el Tingley Coliseum de Albuquerque (Estados Unidos), en la que vimos cambiar de manos un título mundial. El cinturón IBF del peso pluma fue cedido por el mexicano Luis Alberto López (30-3, 17 KO), recayendo en manos de Angelo Leo (24-1, 11 KO). Oriundo de la propia localidad de Albuquerque, Leo se convirtió en campeón mundial en dos pesos, al haberlo sido ya del supergallo; ahora espera que su reinado no sea tan efímero.
Sobre el combate en sí, la igualdad prevista, pese a que muchos aventuraban victoria fácil del Venado, nombre en alza en los últimos tiempos tras sus defensas mundialistas. Fue un choque durísimo, de intercambios potentes y gran capacidad de encaje por parte de ambos peleadores, sin dar un paso atrás. Con el apoyo local (curiosa forma de Top Rank de hacer que López, su boxeador, haya tenido que defender el título casi siempre con multitudes adversas), Leo siempre pareció llevar la iniciativa para minar a un rival aguerrido, que tiraba de casta para aguantar las embestidas. Ello duró hasta que, en el décimo asalto, un croché de izquierda explotó en el rostro del Venado, a quien hizo yacer en la lona hasta decretarse el KO. Extraordinario triunfo del estadounidense, candidato a nocaut del año.
Como apoyo principal al reseñado cruce, Lindolfo Delgado (21-0, 15 KO) venció con polémica a Bryan Flores (26-1-1, 15 KO) en el límite superligero. El árbitro estropeó el igualado pleito con una actuación demencial, quitando un punto a Flores tras golpe legal al abdomen y contándole como caída un golpe a la nuca del vencedor por decisión dividida, Delgado. Las cartulinas fueron 96-92, 95-93 y 92-96 para el de la promotora. Las citas para dos probables aspirantes mundiales a corto-medio plazo, con el superwélter Vito Mielnicki Jr. (19-1, 13 KO) y el pluma Arnold Khegai (22-1-1, 14 KO), se saldaron con los previstos triunfos antes de la campana final.