Brian Norman Jr. (26-0, 20 KO) se ha convertido, de la noche a la mañana, en nuevo campeón del mundo WBO del peso wélter, una de las categorías más prestigiosas de este deporte.

Norman es el último de los llamados por los propios púgiles «campeones por e-mail», aludiendo a que les informan de su condición de poseedores de título mundial mediante una notificación, en lugar de obtenerlo sobre el cuadrilátero. El caso de este georgiano (del estado norteamericano, no la exrepública soviética) pone de manifiesto lo barato que resulta ser campeón del mundo en la actualidad debido a las prácticas, cuando menos cuestionables, de los cuatro organismos que mandan en el boxeo moderno.

Pero es cierto que ganó el título interino a Giovani Santillán al que noqueó en diez asaltos, por lo que se aupó a la primera posición de la división.

Por otro lado, a sus 23 años, Norman solo tiene registrada una pelea a diez asaltos y otra a doce, un paupérrimo bagaje (sin culparle a él, por supuesto, sino a quien le sube a la cumbre del boxeo con tal currículum). Tras esa victoria sobre el imbatido californiano Giovani Santillán el pasado mes de mayo, la WBO le nombra campeón del mundo wélter tras la subida de Terence Crawford a la categoría superior.