En la gala intersemanal más interesante de este final del mes de agosto, se han producido tres combates reseñables en Sidney (Australia) este miércoles, con resultados interesantes de cara al futuro.
Nikita Tszyu (10-0, 8 KO) ha conseguido dos títulos intermedios para poder situarse en listas mundiales. El pequeño de la saga quiere seguir los pasos de su padre Kostya y su hermano Tim y convertirse también en campeón del mundo como superwélter. Nikita se ha impuesto en un vibrante duelo a Koen Mazoudier (12-4-1, 5 KO), que le ha dado la réplica y aguantado hasta imponerse la calidad del australiano de raíces rusas en el noveno asalto, parando el árbitro las acciones.
En eliminatoria IBF del peso semipesado para ser número dos mundial, Conor Wallace (14-1, 10 KO) ha batido a Jerome Pampellone (18-2, 11 KO) por decisión dividida. El visitante empezó mejor el duelo con buen trabajo dentro de su técnica bastante básica, pero Wallace se impuso por la mínima al terminar mejor el duelo inflamando un ojo al rival. Se puntuó doble 116-112 para el ganador y 115-113 para Pampellone.
Y el exaspirante del peso medio al título mundial Michael Zerafa (32-5, 20 KO), noqueado rápidamente por el campeón WBA Erislandy Lara, disputó una pelea de vuelta para volver a estar clasificado y en disposición de disputar títulos. Su cuarentón rival, Tommy Browne (45-9-2, 19 KO), se retiró tras el primer round. No Limit, la promotora del evento, quiere cruzar próximamente a dos de los ganadores de hoy, Tszyu y Zerafa, en lo que sería un pleito muy seguido en territorio australiano.