Ayer en el York Hall de Londres, Reino Unido, Wasserman fue la empresa encargada de organizar un campeonato europeo con cambio de tercio.
El campeón Thomas Essomba (13-9-1, 4 KO) defendía su cinturón continental del peso gallo por segunda vez, viviendo una segunda juventud que anoche tuvo su choque de realidad. Como estaba previsto Charlie Edwards (20-1, 7 KO) arrebató la faja al campeón en un duelo que llegó a la distancia y vivió una curiosa situación al acabar, ya que Sunny Edwards, hermano de Charlie y anoche portador de un terrorífico abrigo de pésimo gusto, era parte del equipo rival de los intereses familiares.
Yendo al combate, fue la esperada escena de esgrima donde Edwards, excampeón mundial mosca, se llevaba casi siempre lo mejor de los intercambios. Sin ninguna situación de peligro para los púgiles ni golpes memorables, muchos parciales fueron cerrados y dieron trabajo a los oficiales, pero la ligera ventaja para el de piel más clara siempre parecía prevalecer. Los jueces también lo vieron así, con puntuaciones de 116-112, 117-111 y 118-111. El mayor de la saga buscará ahora buenos duelos en esta buena etapa a sus 31 años, con mucho que decir aún en nuestro deporte.