Esta pasada madrugada en el Madison Square Garden Theatre (Nueva York), Top Rank organizó la principal velada de este fin de semana.
En su segunda visita a suelo estadounidense, la británica Sandy Ryan (7-2-1, 3 KO) volvió a ser desfavorecida por los jueces, aunque no de manera tan clara como ante Jessica McCaskill. Ryan cedió su título mundial WBO del peso wélter ante la local Mikaela Mayer (20-2, 5 KO). Fue un duelo donde el jab de la nueva campeona fue su mayor arma, mientras que Ryan se mostró más eficaz y golpeó con algo más de contundencia, yendo de menos a más. Las puntuaciones de 95-95 y dos cartulinas para Mayer, 96-94 y 97-93 (de la también estadounidense Waleska Roldán) son desafortunadas en dos sentidos: es prácticamente imposible ver a la americana ganar siete asaltos y sorprende que la concedieran, como se hizo, los últimos rounds a favor, algo determinante en las tarjetas. Por ello, aunque descartemos la palabra «robo», volvemos a asistir a unas puntuaciones claramente caseras en galas de la promotora de Bob Arum.
En los duelos masculinos principales de la gala, el superwélter Xander Zayas (20-0, 12 KO) y el peso pluma Bruce Carrington (13-0, 8 KO) vencieron a los puntos, con mucha mejor imagen del boricua que de «Shu Shu». Con ambos ya en lugares de privilegio en listas mundiales, en 2025 disputarán el título absoluto o, en el caso más conservador, duras eliminatorias para asaltar los cinturones.