Hace más de dos meses que el mundial unificado IBF-WBO del peso medio fue suspendido en la semana de pelea, cuando el campeón Janibek Alimkhanuly (15-0, 10 KO) sufría una grave deshidratación al cortar peso.
El kazajo necesitó hospitalización para recuperarse y la defensa mundial contra el aspirante Andrei Mikhailovich (21-0, 13 KO) fue aplazada. Este viernes será el combate, aunque con algunos cambios en las condiciones.
Top Rank, el equipo promocional de Alimkhanuly, ya no ha pujado con igual fuerza para la celebración del choque, por lo que el neozelandés ha ganado los derechos para organizar la pelea. Esta se celebrará en Sidney (Australia) mañana viernes, en horario matutino para España. Otro cambio será que ahora el título IBF será el único en liza, ya que la WBO no tiene al retador en listas mundiales y, pese a que en julio parecía que era al contrario, no ha autorizado a Mikhailovich como aspirante.
El campeón es favorito porque la diferencia de habilidades es palpable a su favor, aunque su viaje a Oceanía tardío (solo tres días antes del envite) y la cláusula de rehidratación de la IBF hace que se igualen un poquito las opciones.
El evento no podrá seguirse en nuestro país por medio de ninguna plataforma.