El promotor Eddie Hearn está siempre muy atento a todos los boxeadores que puede contratar para mejorar la calidad de su plantilla.
Si bien el elenco de Matchroom Boxing se ha visto muy mejorado en Estados Unidos con fichajes como Jaron Ennis o Shakur Stevenson, en Reino Unido se ha criticado la calidad de algunas de sus últimas galas, como la del pasado sábado, llena de promesas con pocos combates y careciendo de duelos de calidad e igualados, salvo el mundial femenino que la encabezaba.
Por eso, Hearn ha puesto la vista en nombres como Josh Taylor para el futuro inmediato. El excampeón absoluto del peso superligero no ha gozado de gran actividad en los últimos tiempos, solamente con una aparición anual desde 2020. Con la sensación de haber desperdiciado parte de sus mejores años de boxeo y tras haber cosechado sus dos únicas derrotas, Taylor tiene ya 33 primaveras y no tiene tiempo que perder.
Desde Matchroom quieren firmarlo, según declara su presidente (con mensaje incluido para que sus peticiones sean razonables): “Es un boxeador que me gusta mucho y estamos en conversaciones con él, porque además hemos trabajado con él en su reciente combate de revancha con Jack Catterall. Tiene que encajarnos en los números económicos, pero me encantaría que se uniera a nosotros”.