Como hemos ido señalando en estas últimas horas, el señor Honda de Teiken Promotions se ha rascado el bolsillo, organizando dos veladas en días consecutivos en el Ariake Arena de Tokio.
Ya el lunes, varios mundiales más amenizarán la tarde japonesa. Entre ellos, llama la atención uno de ellos que no presenta a japonés alguno, aunque sí a un campeón representado por la promotora local. Hay que señalar el poderío de Teiken, empresa apoderada de nombres no solo nipones, sino grandes estrellas como Román «Chocolatito» González o Jesse «Bam» Rodríguez. Otro de ellos es el estadounidense Anthony Olascuaga (7-1, 5 KO), campeón mundial WBO mosca, que arriesga el mundial por primera vez tras conquistarlo en julio. Ahí pudo noquear a Riku Kano y probar la gloria, que se le negó en su anterior oportunidad, en un peso inferior y con pocas semanas de preparación frente a Kenshiro Teraji. Esa derrota fue una experiencia impagable para hacerse el gran boxeador que ya apuntaba como amateur.
El aspirante al cinturón será el puertorriqueño Jonathan «Bomba» González (28-3-1, 14 KO). Este ha sido campeón WBO minimosca en los últimos tiempos, aunque falló al intentar unificar con Teraji, siendo un año 2023 difícil para él, sin subir al ring y con algunos extraños problemas cada vez que tenía pelea. Parece que ahora se ha asentado y, representado por Tuto Zabala (socio latino del citado Honda) quiere reinar en una segunda categoría de peso. González es un buen pegador de alto ritmo, pero Olascuaga parece un nivel por encima por juventud (33 años ante 25), tamaño para la categoría mosca, actividad y pegada.
La velada del lunes, a diferencia de la del domingo, no podrá ser seguida en España, pues ningún operador ha mostrado interés en ella a pesar de sus tres títulos mundiales en liza.