Darío Pérez
@ringsider2020
Este sábado por la mañana en Aichi, Japón, se ha dado el pistoletazo de salida a tres frenéticos días con una retahíla de títulos mundiales que se disputarán, como hecho anecdótico (o no tanto) en suelo asiático.
Y hemos empezado con la sorpresa que contemplábamos en la previa, puesto que Masamichi Yabuki (17-4, 16 KO) se ha impuesto al excampeón Sivenathi Nontshinga (13-2, 10 KO), arrebatándole su faja IBF minimosca.
El púgil de Koki Kameda ha vencido por KO en el noveno asalto en un duelo de pegadores, que ha resultado mucho más táctico de lo esperado. Los primeros asaltos fueron de respeto y tanteo, casi regalados por el aún campeón sudafricano, cediendo el centro del round y la iniciativa al local. Sin golpes claros, Yabuki sí que iba estableciendo un dominio con la pausa necesaria como para anotarse asaltos sin ceder demasiada energía; pero su pegada fue haciendo mella en Nontshinga, que empezaba a despertar en el cuarto parcial para tratar de igualar los méritos sobre el tapiz.
Se abría el duelo y eso benefició al espectador… y al nipón. Este impactaba con más dureza y precisión ante un africano que nunca se sintió a gusto entre las dieciséis cuerdas. Cayó ante una bonita combinación al finalizar el octavo capítulo Nontshinga, con algo de sangre en el rostro, pareciendo decir a su esquina otro «no más» boxístico. Sin embargo, salió a quemar los últimos cartuchos en el noveno, mas careció de acierto y sucumbió, tras dos nuevos derribos sufridos, a manos de otro campeón que Japón incorpora a sus nutridas filas.