Durante años se puso en duda la salud financiera de Floyd Mayweather tras retirarse del boxeo profesional. Por ese motivo, algunos de sus detractores aseguraban que estaba forzado a realizar exhibiciones para poder costear su alto tren de vida.

El boxeador repitió en diversas ocasiones que sus inversiones iban viento en popa, una afirmación que queda ratificada con su último movimiento. Mayweather ha comprado un paquete de más de 60 viviendas por 370 millones de euros en el Alto Manhattan.

Dada la zona y la situación actual de mercado inmobiliario (el mercado estadounidense también está tensionado), la de Mayweather es una de las mayores inversiones en ladrillo por parte de un particular en los últimos años en dicho lugar.

Tras filtrarse la información, Mayweather confirmó la operación. Money no descarta seguir subiendo al ring para realizar exhibiciones, mientras intenta generar beneficios por vías ajenas al deporte.