El portorriqueño Óscar Collazo (11-0, 8 KO) fue el gran protagonista de los combates preliminares de la velada celebrada anoche en Riad (Arabia Saudí). El boricua nacido en Newark (EE. UU.) unificó los títulos mundiales WBO y WBA del peso mínimo al derrotar por nocaut técnico en el séptimo asalto a Thammanoon Niyomtrong (25-1, 9 KO). El tailandés finalizó en suelo saudí un reinado que inició en junio de 2016, con trece defensas como dueño de la corona WBA.

Desde su guardia zurda, Collazo mostró una enorme seguridad para conectar los golpes más contundentes sobre el cuadrilátero. El tailandés comprobó el peligro de «KO-llazo», por lo que disminuyó su actividad ofensiva respecto a otros combates. El americano marcó el ritmo de los asaltos, con un dominio que fue en aumento especialmente a partir del quinto round.

En el sexto, Niyomtrong se fue a la lona, en lo que fue un preludio del desenlace en el definitivo séptimo asalto, en el que el árbitro detuvo la pelea tras dos caídas más del asiático. Collazo, de 27 años, consiguió una victoria que lo confirma como el mejor peso mínimo del mundo.

En el resto de combates previos, Arnold Barboza Jr. (31-0, 11 KO) se impuso al también estadounidense José Ramírez (29-1, 18 KO). El angelino aprovechó su depurada técnica para imponerse por decisión unánime (97-93, 96-94 y 96-94). Ramírez tomó el centro del ring ante un Barboza Jr. que puntuó inteligentemente con el jab. Tras esta victoria, Barboza podría optar a disputar el título mundial en el peso superligero ante Teófimo López, campeón WBO, dado que era una eliminatoria, mientras que Ramírez no pareció ser el que fue.

William Zepeda (32-0, 7 KO) venció por decisión dividida (95-94, 94-95 y 95-94) a Tevin Farmer (33-7-1, 8 KO) en otro duelo de alto nivel. En juego estaba el título interino WBC del peso ligero, el cual se disputó a diez asaltos, a pesar de que el WBC intenta vender estos cinturones como de cierta importancia. Zepeda no pudo noquear a un inteligente Farmer, que hizo un gran combate fajándose incluso con el peligroso mexicano. Un combate muy bien casado en el que Farmer demostró que no está fuera del boxeo ni mucho menos, y Zepeda tuvo una cura de humildad. Ahora le espera Shakur Stevenson.

El mexicano Óscar Duarte (28-2-1, 22 KO) se impuso por decisión unánime (98-92, 97-93 y 96-94) al ruso Botirzhon Akhmedov (10-4, 9 KO). Los diez asaltos, en un peso pactado ligeramente por encima del superligero, fueron de alta intensidad.

El saudí Ziyad Almaayouf (6-0-1, KO) mantiene vivos los deseos de Turki Alalshikh. El boxeador local empató con el mexicano Juan Carlos Ramírez García (5-6-1, 0 KO), tras seis asaltos, también en un peso pactado por encima del peso superligero.