En la crónica del combate entre William Zepeda y Tevin Farmer señalábamos que a pesar de haber un título en juego, la distancia de la pelea fue de diez asaltos. El WBC se empeña en vender una importancia ficticia a títulos como el que estaba en juego en dicho enfrentamiento, el interino del peso ligero, que el propio organismo devalúa aún más con decisiones así.
El veterano estadounidense perdió dejando una buena imagen sobre el cuadrilátero, pero dejó una frase preocupante horas después del combate: «El boxeo está sucio».
Tevin Farmer insistió en los vestuarios en que tanto él como William Zepeda fueran sometidos a controles antidopaje. Según Farmer, le respondieron que se realizarían después de la pelea.
Sin embargo, los agentes no realizaron ningún control al nuevo dueño de la corona interina, William Zepeda, ni a Tevin Farmer. Una decisión que ha molestado profundamente al estadounidense.