En esta biografía del campeón de España José María Guerrero, escrita por Sergio Bonavida, se habla de uno de los mejores púgiles españoles de los años noventa, se recoge su vida hasta que se retiró del noble arte.
Como dice parte del prólogo escrito por Emilio Marquiegui, «Cada persona se adapta al terreno que le ha tocado vivir, al clima, al período, al hábitat, y eso es lo que hizo nuestro protagonista José María Guerrero, intentar ser el mejor en unos tiempos que no eran los más apropiados para ejercer su disciplina favorita… para su vocación de púgil, vivió los peores años del boxeo en los últimos tiempos. Era una época aciaga, difícil para el deporte de las dieciséis cuerdas, que no sabía mantener el impulso de los Juegos Olímpicos de 1992, con la medalla de plata de Faustino Reyes. Al amparo de las Olimpiadas de Barcelona, este chico de 15 años, que había nacido precisamente en la Ciudad Condal, decidía probar a nivel amateur su habilidad, su buen físico y su corpulencia entre las sogas del deportivo campo de batalla. El noble arte le abría los brazos, disciplina que le acompañó en el aspecto competitivo durante veinte años, aunque jamás se puede uno desprender del poderoso imán que tiene el boxeo, esa atractiva envoltura que convierte la admiración en adicción, aunque siempre inofensiva y saludable…»
Y en nota de la editorial: ¿Qué cosmogonías e idearios chocan entre sí cuando se alude a este deporte milenario como es el boxeo? una práctica dividida entre aficionados y detractores. José María Guerrero Torvisco, a pesar de sus títulos y su entrega, ha visto cómo en infinidad de ocasiones su disciplina ha sido vilipendiada por medios e instituciones. En esta biografía, los acontecimientos personales del campeón se entrelazan con los históricos para dar las claves con las que cada lector desentrañe por sí mismo la respuesta.
El libro se puede adquirir en la Editorial Letraheridas, en librerías de la provincia de Barcelona y próximamente en Amazon.