El trámite con la báscula se ha cumplido con éxito en Riad. Tyson Fury dio 127,500 kg, mientras que Oleksandr Usyk marcó 102,500 kg.
Una diferencia de peso propia de otra época, donde era habitual que el aspirante, como es el caso de Fury, procediese de otra categoría y ascendiese para retar al campeón de los pesados.
Mientras que Usyk ha dado un peso casi idéntico al de la primera pelea, Fury ha aumentado en nueve kilogramos su registro en la báscula.
Si se hace una lectura siguiendo los cánones, el inglés ha optado por sacrificar movilidad para aumentar su pegada. ¿Será la opción correcta para cambiar el resultado en la revancha?
En el resto de combates de la velada, en el peso pesado Moses Itauma pesó 113 kg, mientras que el australiano Demsey McKean 113,900 kg; y en el peso superwélter, el ucraniano Serhii Bohachuk , 69,400 kg por 69,700 kg del británico Ishmael Davis .