Tyson Fury dio 25 kilogramos más que Oleksandr Usyk sobre la báscula. Como habitualmente en el peso pesado, el pesaje fue descafeinado, aunque en esta ocasión, más aún al pesarse Fury con una chaqueta de cuero.
Detrás de los bastidores, el equipo del campeón presentó una protesta: solicitaron que Fury se rasurase la barba para que se autorizase su participación en la pelea, de acuerdo a las normas del WBC.
Los representantes del inglés no parecían por la labor de ceder, por lo que Fury despejará la duda de si ha cedido cuando llegue al Kingdom Arena de Riad .