José Manuel Moreno
@josemorenoco

(PODÉIS VER EL PROGRAMA ESPECIAL Y LA VELADA POR SOLO 2,95 euros en esta dirección: http://marca.orbyt.es/boxeo)

Sergio Gabriel «Maravilla» Martínez nació el 21 de febrero de 1975 en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Comenzó en el boxeo profesional el 27 de diciembre de 1997 con una victoria por descalificación en el 2º asalto de su rival, Cristian Marcelo Vivas. Permaneció invicto, con 16 victorias y un combate nulo, hasta que el 19 de febrero de 2000, en la primera ocasión que salía de Argentina, se enfrentó y perdió en el Mandalay Bay de Las Vegas ante «Tony» Margarito por KOT en el 7º asalto. Un combate que según ha reconocido recientemente, le sirvió para crecer deportiva y personalmente a pesar, o precisamente, por caer derrotado ante quien luego fuera una estrella del boxeo. Encadenó ocho victorias consecutivas hasta que en 2001 toma la decisión más trascendental de su carrera: irse a España. «Con una mano detrás y otra delante», como ha reconocido en innumerables ocasiones. «Aterrizó» por casualidad en un paraje que ni conocía: Alovera, provincia de Guadalajara. Y lo hace de la mano de su entrenador de toda la vida, Gabriel Sarmiento y bajo los auspicios de Ricardo Sánchez Atocha, mandamás del boxeo patrio. Debutó en nuestro país en el Palau Blau Grana con una victoria por puntos en seis asaltos ante el colombiano Álvaro Moreno.

Tras tres combates ganados en la Comunidad de Madrid, se marcha a las Islas Británicas el 21 de junio de 2003, con 28 años, donde vence en el M.E.N. Arena al campeón británico y de la Commonwealth Richard Williams, en victoria inapelable a los puntos. Pelea dos veces más en el Reino Unido, incluida una revancha ante el propio Williams, al que esta vez derrota en siete asaltos. El 4 de marzo de 2005 protagoniza un recordado y magnífico combate ante el ruso Albert Ayrapetyan al que vence por KO en el undécimo asalto en un pleito que estaba resultando extremadamente igualado. Vuelve a Estados Unidos, a Houston, para ganar un crucial combate ante el mexicano Saúl Román, en título eliminatorio del WBC. La victoria es espectacular, por nocaut en el cuarto asalto y la prensa americana empieza a fijarse en él, pero el camino al título universal no va a ser precisamente un camino de rosas.

El 4 de octubre de 2008 se proclama campeón «interino» del WBC del peso superwélter al vencer por abandono en el octavo round al congoleño Álex Bunema, en pelea celebrada en Temecula, California. Su siguiente combate le pone definitivamente en la élite. Le roban la victoria por dos veces ante Kermit Cintrón en Florida, primero en una inimaginable decisión arbitral de desdecirse de un KOT en el 7º asalto, ya decretado por el referee Frank Santore Jr. Por si no fuera suficiente con este atraco de permitir continuar la pelea, le vuelven a esquilmar con un increíble combate nulo, cuando el pleito fue de superioridad manifiesta del argentino. El 5 de diciembre de 2009 llega por fin su primera oportunidad de alcanzar la gloria tantos años buscada. Se mide a uno de los mejores libra por libra del momento, el americano Paul Williams. La pelea es igualadísima, cerrada, pero los jueces se decantan en decisión mayoritaria por el boxeador local, ya que el combate se celebró en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Nueva Jersey. No está teniendo suerte con las decisiones arbitrales, pero ya todo el mundo le considera uno de los mejores libra por libra del orbe.

El 17 de abril de 2010 da el salto al legendario peso medio, con 35 años cumplidos, y ve realizado al fin su gran sueño. Se proclama campeon del mundo WBC-WBO al vencer claramente a los puntos a Kelly Pavlik, quien solo había perdido en aquel momento ante Bernard Hopkins. Se toma la revancha en su primera defensa del título del WBC ante Paul Williams al que vapulea con un sonado nocaut en cuatro minutos de pelea. Ya es una estrella admirada y respetada, aunque los contratos de seis ceros se le siguen resistiendo. Pierde la corona en los despachos pero vence entre 2011 y 2012 ante Sergey Dzinziruk, Darren Barker, Matthew Macklin (a los tres antes del límite) y en el combate de mayor impacto en su carrera, también en cuanto a bolsa, vence claramente a los puntos pero de forma dramática, gracias a una caída en el último asalto, a Julio César Chávez Jr. en septiembre de 2012, recuperando el cetro universal. Lo último está bien reciente. Victoria discutida del zurdo de oro en su tierra argentina (en el estadio del Vélez Sarsfield) ante Martin Murray en abril dfe 2013, y ahora, a sus 39 años, y renqueante de rodilla y espalda, va a protagonizar el combate más lucrativo y de mayor expectación de su carrera ante el excampeón en las divisiones superligero, wélter y superwélter. El hombre que llena con su sola presencia el más mítico de los recintos deportivos mundiales, el Madison Square Garden: Miguel Cotto. «Alea jacta est».