Un 17 de enero de 1942 nació en Louisville el boxeador más influyente de todos los tiempos, el autoapodado como «El más grande». El estadounidense Cassius Clay cambió su nombre a Muhammad Ali de la misma forma que impactó al mundo al arrebatar la corona de los pesados a Sonny Liston en 1964, a los 22 años recién cumplidos. Ali falleció en 2016, a los 74, cuando la categoría en la que el brilló atravesaba uno de sus momentos más bajos de la historia.
Pero posteriormente la división ha ido mejorando, subiendo el nivel de los grandes pesos y 2024 encumbró a Oleksandr Usyk, un cosaco que se atrevió a derrotar a oponentes de mayor tamaño que él tras unificar las cuatro coronas del peso crucero. La ilusión deportiva de un país que empuña las armas contra Rusia está de celebración, pues Usyk también nació un 17 de enero, pero de 1987, hoy cumple 38 años.
Cuarenta y cinco años separan a Ali de Usyk, pero ambos guardan varios puntos de coincidencia. Más allá de la fecha de nacimiento, Ali y Usyk tienen la misma estatura (1.91 m) y envergadura (1.98 m).
Usyk evidencia el cambio físico del peso pesado. Si hoy el ucraniano cede una ventaja de peso a sus rivales, unas décadas antes hubiese sido un boxeador que hubiese superado en tamaño a grandes campeones como Joe Frazier. Los alrededor de 100 kg que suele dar Usyk es el mismo peso que registraba habitualmente Ali.
En el plano deportivo, el círculo se cierra para solo los grandes de la historia: ambos ganaron un oro olímpico para posteriormente ser considerados campeones unificados del peso pesado. Ali lo fue de los dos organismos que había entonces, WBC y WBA, mientras que Usyk de los cuatro que rigen el boxeo mundial en la actualidad, WBC, WBA, IBF y WBO.
Las guerras también han influido en su carrera, la de Vietnam y la de Ucrania y ambos pasarán a la historia como dos de los grandes pesos pesados de todos los tiempos, debido a sus éxitos y al nivel de sus rivales derrotados.
¡Muchas felicidades para Muhammad Ali y Oleksandr Usyk!