Este viernes en el Ariake Arena de Tokio, veremos en acción a Naoya Inoue, uno de los tres mejores boxeadores de todos los pesos de la actualidad para los entendidos, junto a Oleksandr Usyk y Terence Crawford. La organización de la gala estará a cargo de Ohashi, la promotora del protagonista. Naoya Inoue (28-0, 25 KO) defenderá sus cuatro títulos del peso supergallo en una pelea que debía haberse disputado hace un mes y contra otro rival. Sin embargo, el aspirante oficial IBF Sam Goodman, que curiosamente rechazó el duelo contra Inoue meses antes, sufrió un corte en el párpado; el aplazamiento de la contienda trajo consigo que el australiano se agravase el tajo hace unos días, con lo que hubo que buscar un reemplazo de ultimísima hora.

Querer es poder y, finalmente, el Monstruo podrá exponer sus cinturones con el beneplácito de los organismos mundiales, lógicos en esta ocasión al ser un contrincante de urgencia a una semana del pleito. Este solamente está clasificado undécimo para la WBO, para dar una idea del nivel teórico, y no es otro que el surcoreano Ye Joon Kim (21-2-2, 13 KO). Nada menos que apodado Paquiweather (se lo debió poner alguien que le ve con buenos ojos), es lo mejor que han podido encontrar a pocos días del envite para no alterar los planes de Naoya Inoue para este 2025, con tres apariciones en el ring. Todo indica que el aspirante durará lo que quiera el top-3 de todos los pesos, pues la diferencia de habilidades y físico se antoja más que notable.

Inoue lucirá una indumentaria que realza su contrato con la Riyadh Season, preámbulo de un prometedor futuro que seguro aumentará notablemente los ingresos de sus próximas peleas.
El resto de la gala tiene títulos intermedios para púgiles de buen futuro próximo como el wélter Jin Sasaki (18-1-1, 17 KO) o el peso mínimo Goki Kobayashi (8-1, 5 KO), ambos llamando a las puertas mundiales. Dicha función, que acontecerá este viernes en horario de mañana española, no podrá ser vista en nuestro país, por desgracia.