Foto: Esther Lin
Esta pasada madrugada, Premier Boxing Champions nos trasladó al T-Mobile de Las Vegas para vivir una estupenda velada con grandes nombres del boxeo mundial.
Aparte del mundial entre Brandon Figueroa y Stephen Fulton que ya hemos analizado, el duelo de fondo era el espectacular David Benavídez (30-0, 24 KO) contra David Morrell (11-1, 9 KO), que nos brindaron unos días previos más que calientes con declaraciones altisonantes, polémicas e insultos. Y el choque no defraudó; fue muy duro con intercambios constantes desde el primer toque de campana, poniendo al público en pie varias veces aunque con un guion similar en todos los rounds. Benavídez llevó el ritmo en la casi totalidad del combate, aunque Morrell, detrás de una guardia bien cerrada, aguantó el mayor golpeo y constancia del estadounidense. Benavídez llevaba la iniciativa, aunque sus golpes no llegaron con la claridad suficiente como para amenazar con el nocaut al cubano. Morrell tuvo momentos de acoso sobre Benavídez, principalmente en el undécimo asalto, en el que apretó e incluso derribó a Bandera Roja. Morrell, no obstante, perdió un punto por golpear después de la señal acústica final de ese parcial. A la conclusión, las puntuaciones fueron favorables a Benavídez con 118-108 y doble 115-111. Ahora, se espera que el vencedor comparta ring con el que gane la segunda entrega entre Artur Beterbiev y Dmitry Bivol por todos los cinturones de la división.
Previamente, hemos vivido dos buenos combates. Uno fue el duelo mexicano en el límite superligero entre el excampeón ligero Isaac Cruz (27-3-1, 18 KO) y Ángel Fierro (23-3-2, 18 KO). En el que, a pesar de ser 1 de febrero, nos atrevemos a decir que será uno de los envites del año, el Pitbull superó a su compatriota en un festín de madrazos espeluznante. Hubo asaltos, como el tercero, que difícilmente serán también mejorados en 2025, siendo una refriega fratricida de altísima intensidad que los jueces dieron unánimemente a Cruz con puntuaciones de 96-94, 97-93 y un exageradísimo 98-92.
Además, el superwélter Jesús Ramos (22-1, 18 KO), aunque pactando un peso superior hoy, se impuso con autoridad a Jeison Rosario (24-5-2, 18 KO) buscando sensaciones de cara a futuros encuentros mundialistas. El Mono, más fuerte desde el inicio, buscó el cuerpo de Rosario y fue minando las fuerzas del excampeón. Ramos derribó con un buen directo al Banana en el séptimo asalto y, en el octavo, el árbitro paró acertadamente las hostilidades tras mucho castigo recibido por el dominicano.
