El pasado sábado, el estadounidense David Benavídez derrotó al cubano David Morrell por puntos en decisión unánime de los jueces, para lograr la que es probablemente su mejor victoria hasta la fecha. Benavídez se sitúa como el tercer mejor peso semipesado en la actualidad, por detrás del campeón absoluto Artur Beterbiev y de Dmitry Bivol, que se enfrentarán en la revancha el próximo 22 de febrero en Riad (Arabia Saudita). Por su parte, el 1 de marzo, el también estadounidense Gervonta Davis se enfrentará a su compatriota Lamont Roach, con la polémica persiguiendo a «Tank» por su errática trayectoria en los últimos tiempos. Y al otro lado del Atlántico, el inglés Anthony Joshua dispone de varias ofertas para reaparecer en los próximos meses.

El año 2013 supuso el debut de estos tres extraordinarios púgiles como David Benavídez (30-0, 24 KO), cuatro veces campeón del mundo del peso supermedio WBC, Gervonta Davis (30-0, 28 KO), campeón del mundo del peso superpluma y del peso ligero y Anthony Joshua (28-4, 25 KO), campeón del mundo del peso pesado en nueve ocasiones. Doce años después, si alguien ajeno al boxeo observa la prensa, contemplará como Benavídez es un valor al alza, Davis es la estrella del boxeo estadounidense y Joshua recibe consejos para colgar los guantes.

Puestas en perspectiva las tres trayectorias, el británico es de los tres el boxeador que ha tenido una trayectoria más regular, en la que se ha enfrentado a rivales de mayor oposición. Además, Joshua debutó precedido por un oro olímpico. Davis manifestó su intención de retirarse en breve, mientras que Benavídez dispondrá de suculentas ofertas para su siguiente combate. Benavídez, debutante en agosto de 2013, Davis, que ndebutó en febrero, y Joshua, el más tardío en debutar en octubre, optarán al Salón de la Fama en unos años, en una carrera en la que el inglés lleva ventaja por el momento.