José Manuel Moreno
@josemorenoco
¿Sorpresa del año? ¿Expolio del año? Al final da igual, Chris Algieri (20-0, 8 KO) ¡venció! por decisión dividida al hasta ahora campeón mundial superligero de la WBO, el ruso Ruslan Provodnikov (23-3, 16 KO). Este era favorito en una proporción de 20 a 1 antes de la pelea. Más favorito fue aún cuando mediado el primer round un martillazo con la izquierda del ruso hizo volver literalmente al norteamericano, quien echó pie a tierra segundos después, buscando aire. Dos caídas consecutivas. Más de uno enfiló el vomitorio de salida esperando un rápido desenlace. Pero Algieri, que estuvo ciego de su ojo derecho desde el noveno asalto boxeó realmente bien. Se aprovechó de su diferencia sustancial en altura y envergadura. Se movió bien, soltó bien su jab, dio incluso más golpes, técnicamente mostró un boxeo vistoso y entretenido. Pero, no nos engañemos, el ruso fue mejor durante no menos de ocho o nueve asaltos. Por tanto, sí, es cierto que la actuación de Algieri fue meritoria. Aguantar con un ojo como si fuera un tomate de la huerta murciana a un pegador como Provodnikov tiene mérito.
Pero Provodnikov ganó, y ganó bien. El ruso expuso tras el varapalo de la injusta decisión, no sin autocrítica, que “los peleadores que corren no son de mi estilo. Creo que es lo peor que he hecho. Pensé que gané la pelea, pero los jueces tomaron otra decisión”. Por su parte, el neoyorquino de 30 años, que no se lo creía, cinturón en ristre, declaró a HBO que “yo pude ver bien hasta el octavo asalto. Luego del noveno estaba ya ciego por ese ojo. Pero creo que le enseñé quién es Chris Algieri esta noche». El juez Max DeLuca vio lo que todos: 117-109 para el ruso pero sus compañeros Don Trella y Ton Schreck vieron un ultralocalista 1114-112 para su compatriota. La historia de siempre en el boxeo. Si, como es el caso, eres ruso y boxeas en Nueva York, o noqueas o te noquean los jueces. La historia interminable.