
Menos de un mes después de que se anunciase que Claressa Shields había dado positivo por marihuana, la Comisión de Míchigan ha levantado la suspensión que pesaba sobre la campeona mundial del peso pesado.
Shields negó haber consumido marihuana, sustancia hallada en las pruebas antidopaje correspondientes a su victoria sobre Daniella Perkins del pasado 2 de febrero.
La Comisión de Míchigan dio por buenas las explicaciones de Shields. En el deporte profesional estadounidense se ha avanzado en los últimos años hacia la autorización del consumo de cánnabis por parte de los deportistas.
Solo la WBO se pronunció acerca del positivo de su campeona. A los 29 años, la estadounidense ha logrado todo lo posible en el boxeo, y reclama mayor atención por parte de los medios.
Sin embargo, la escasa competitividad de la categoría del peso pesado femenino está lastrando los deseos de Shields. Como les ocurriese a los hermanos Klitschko, la boxeadora estadounidense no tiene culpa de no poder enfrentarse a mejores rivales.