El español residente en Finlandia José Antonio Sánchez Romero (17-2-1, 6 KO) ha caído a domicilio ante el francés Christ Esabe (18-0, 5 KO) en la disputa del cinturón vacante Silver EBU del peso pluma.

La disputa del duelo en Caen, y, por tanto, la condición de local, ha sido decisiva para que el galo se llevase el gato al agua frente a Sánchez, que ofreció batalla y realizó un gran combate, poniendo en práctica lo que nos contaba en la previa. Las puntuaciones vinieron en forma de una estrecha decisión mayoritaria de 114-114 y doble 116-112; fueron ampliamente caseras, según los presentes, ya que no hubo manera alguna, ni siquiera en Francia, de ver la pelea, toda una declaración de intenciones de la organización.

Hemos podido hablar con el propio «Rayito» Sánchez en la mañana de hoy domingo, contento por su actuación, pero bastante contrariado por varios aspectos que rodearon la pelea: «La organización fue pésima, nos tuvimos que pagar el viaje entre París y Caen alquilando un coche nosotros, cuando nos habían prometido un conductor, entre otras cosas. Y luego en la pelea pasaron cosas: el francés se marcó un Gervonta. Al final del segundo asalto, de repente grita y se para, se da la vuelta quejándose del hombro y se va a su esquina, mandándome el árbitro al rincón neutral. Le dejaron descansar y le miraron el tiempo que hizo falta. Haremos un escrito a la EBU, espero que dado el combate y estos hechos nos mantengan arriba en listas para una oportunidad futura».

Sobre el combate, el almeriense también hace autocrítica y sigue aprendiendo, porque aún le queda boxeo en el cuerpo: «El tipo era muy bueno, las cosas como son. Quizá me faltó experiencia en peleas largas, porque no acabé muy cansado, yo lo que quería era evitar desfondarme y quizá pude apretar un poquito más. Pero me encontré muy bien, le di batalla y estoy bien, solo tengo algún moratón. Salgo contento porque dimos la cara».

Mucha suerte en el futuro a Sánchez Romero, seguro que vuelve a tener ocasiones internacionales con actuaciones como esta.