Daniel Pi
@BastionBoxeo
Combatiendo desde la primera plaza del ranking WBC del peso supergallo y en un regreso ante su público, este no era un combate en el que el campeón de Europa Abigail Medina (19-3-2, 10 KO) se pudiese permitir un fallo, y el hispanodominicano no erró, todo lo contrario. Con una arrolladora victoria en el primer asalto en el Pabellón Olímpico del Valle de Hebrón de Barcelona ante el fogueado extitular francés y de la Unión Europea Anthony Settoul (23-7, 9 KO), Medina defendió brillantemente por segunda vez su corona continental y se reafirmó en su excelente posicionamiento mundial.
El combate a penas se prolongó algo más de un minuto, puesto que Medina, todavía en los primeros 60 segundos, impactó, precedido por un doble jab, un temible gancho diestro al torso que obligó a Settoul a poner la rodilla en la lona. En la reanudación, Medina se abalanzó sobre el retador, castigándolo durísimamente con hooks al torso y curvos al rostro hasta que el francés volvió a caer a la lona, deteniendo el árbitro la contienda al ver la incapacidad del visitante para continuar.
Después de que los organismos, todos y cada uno de ellos, hayan dejado montones de decisiones injustas y cuestionables, puede costar confiar en el que el WBC haga lo correcto y ordene el combate oficial entre el monarca mundial Rey Vargas, que todavía no ha realizado ni una defensa obligatoria, y su actual número 1 Medina, que además cuenta con el valor añadido de ser campeón de Europa.
Desgraciadamente, el boxeo en su cúpula dirigente no siempre funciona según la lógica y la justicia, por lo que habrá que esperar a ver cómo el Consejo Mundial de Boxeo gestiona la presión que Top Rank, Matchroom Boxing y Golden Boy Promotions efectúan para lograr la oportunidad para sus boxeadores (respectivamente los siguientes tres clasificados Jessie Magdaleno, Gavin McDonnell y Diego de la Hoya) para ver quién recibe el codiciado asalto titular y quién se tiene que conformar con una peligrosísima eliminatoria o una pelea en otro organismo. En cualquier caso, no deja de resultar enormemente positivo que uno más de nuestros boxeadores ofrezca fantásticas actuaciones ante oponentes de nivel y esté en los más altos escalones pugnando con los principales nombres de una división en la lucha por conseguir disputar un campeonato mundial.