Darío Pérez
@ringsider2020

El barcelonés Alejandro Moya (17-2, 10 KO) ha caído esta noche en Belfast (Irlanda del Norte) contra Sean McComb (17-1, 5 KO), en el precioso recinto abierto de Falls Park. En juego estaba un título intermedio WBO del peso superligero.

Moya, con amplia desventaja de envergadura, salió desde el principio a coger el centro del cuadrilátero, pero el buen boxeo de media y larga distancia del norirlandés le mantenía a raya la mayor parte del tiempo. El de Gallego Prada fue intensificando las acciones, buscando llegar a su rival arriba y abajo, y en algunos momentos, como el quinto y el noveno asalto, impactó con claridad al local, que sin embargo era más preciso en términos generales. Ese control pesó en las cartulinas de los jueces, con un quizás excesivo 99-92 y doble 97-93 para McComb. Moya dio la cara, fue valiente y realizó un encomiable esfuerzo con un rendimiento más que digno, pero no le dio para ganar al espigado contrincante.

El combate principal de la velada, en el peso supermedio, fue disputado por el también ídolo de Belfast Padraig McCrory (19-0, 9 KO) y el inglés Steed Woodall (18-2-1, 11 KO). McCrory pasó más apuros de los previstos ante un correoso adversario, pese a que este fue contado por una caída, y se impuso con puntuaciones de doble 96-93 y 98-92.

En las peleas preliminares, no hubo sorpresas y ganaron el peso wélter Lewis Crocker (17-0, 10 KO), el pluma Kurt Walker (8-0, 1 KO) o el medio Fearghus Quinn (7-0, 2 KO), en pleitos con bastante superioridad de los irlandeses.