Daniel Pi
@BastionBoxeo
El ejemplo del estadounidense Demetrius Andrade (28-0, 17 KO), campeón mundial WBO del peso medio, ilustra perfectamente que ni siquiera compartir grupo audiovisual con otros nombres insignes de una misma división es una garantía para lograr alcanzar los mayores combates, recordando con ello que las confrontaciones entre cadenas no pocas veces son simplemente excusas en las que los púgiles se amparan para evitar ciertos enfrentamientos.
Aunque Andrade posee un cinturón mundial, es conocido en Estados Unidos, vende una importante cantidad de entradas pese a no ser un boxeador considerado entretenido y pertenece a DAZN al igual que sus dos máximos objetivos, Canelo y Golovkin, lo cierto es que hasta ahora ha sido incapaz de lograr que estos se suban a un ring con él, al igual que le sucedió con otros tantos miembros de la élite en el peso superwélter. Y es que un zurdo de cerca de 1,90 m de altura y alcance y que posee un boxeo heterodoxo parece que no resulta un plato de buen gusto para casi nadie.
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No obstante, aunque hay bastante consenso al considerar que los grandes nombres de la categoría maniobran a su alrededor para eludirlo, lo cierto es que no son pocos también los que piensan que Andrade, al igual que Jermall Charlo, deben dejar de permanecer estancados con combates contra boxeadores por debajo del nivel de la cumbre, abandonar las protestas, lamentos y provocaciones y de una vez por todas enfrentarse el uno al otro para forzar a Canelo y a Golovkin a poner su mirada en ellos. Dicho de otro modo, deben ganarse el combate. Así lo resumió el promotor de Andrade, Eddie Hearn:
“No puedo en estos momentos darle las megapeleas que Andrade necesita. Lo he intentado. Los tíos no están haciendo cola para enfrentarse a él. Es un poco como que Andrade y Charlo se necesitan el uno al otro. Charlo no tiene a nadie con quien pelear, y nadie realmente quiere enfrentarse a Andrade. Así que tienes que dar a Charlo todo el dinero para decirle -ven a pelear con nosotros-. Porque realmente Andrade va a perder el barco en cuanto a su momento de plenitud para realizar esas grandes peleas. Demetrius necesita esas peleas decisivas, y no es por que no estemos intentándolo”.
Esperando para ver cuál es la decisión final de Canelo para su pelea de mayo, si Golovkin se medirá por tercera vez al mexicano en septiembre y si Charlo se decide a aceptar finalmente un vagón de dinero para saltar de PBC a DAZN por una única pelea para medirse a él, Andrade seguirá con el plan de mantenerse activo, aunque ante un rival muy por debajo de su nivel, y se enfrentará este jueves al irlandés Luke Keeler (17-2-1, 5 KO) en el Meridian Island Gardens de Miami (Estados Unidos).
Esta pugna tiene un significado añadido, puesto que se desarrollará días antes de que en esta misma ciudad se produzca la Super Bowl de fútbol americano, de modo que se prevé que muchos aficionados que esperan dicho macroevento acudan a la velada de boxeo para entretenerse. El propio Andrade se refirió a esto:
“Tengo ganas de volver por fin al ring. Es una gran oportunidad para mostrarle al mundo mis talentos, y ser parte del fin de semana de la Super Bowl en Miami es increíble. Miami es una una ciudad preciosa y pretendo mostrar una vez más que soy el mejor peso medio del mundo. Hay grandes peleas para mí en la división. Esas son las peleas que quiero y no he parado de hablar sobre ello. Al final del día, sólo necesito seguir ganando. No me pueden evitar para siempre”.
Pese a sus pretensiones, lo cierto es que difícilmente Andrade tendrá ante Keeler el rival que podría llevarle a un nuevo nivel en cuanto a prestigio y renombre, dado que no son pocos los que se llevaron las manos a la cabeza cuando fue seleccionado como aspirante voluntario para este combate, preguntándose muchos como un boxeador que fue noqueado rápidamente por un púgil del nivel de Tom Doran y que empató con el modesto Adam Jones (entonces con récord 7-29-5) ha terminado peleando en un mundial del peso medio.
Sin embargo, con dos triunfos sobre Conrad Cummings y, el pasado agosto, venciendo al estadounidense Luis Arias, Keeler ha logrado alzarse a esta pugna en la que parte enormemente por detrás en las cuotas de apuesta. Esto es debido a que, si bien cuenta con alguna buena esquiva de cintura y con un oportuno uso de la mano adelantada, resulta realmente complicado imaginárselo imponiéndose tanto presionando como cediendo la iniciativa e intentando puntuar en una pugna de bajo ritmo, combate que muchos creen que será el que se podrá ver entre ambos y en el que Andrade, un buen contragolpeador más grande, veloz y preciso, podría volver a escoger sus calmados golpes para vencer ampliamente pero no convencer. Y es que, según dijo de él un posible rival como Liam Williams: “A veces es como ver secarse la pintura. ¡Es aburrido!”.
Este evento, que contará con otros dos interesantes mundiales como el Román-Akhmadaliev y el Farmer-Díaz, será emitido por DAZN en la madrugada del jueves al viernes desde las 3:00 h.
