José Manuel Moreno
@josemorenoco
En la misma velada del combate Provodnikov-Algieri, en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, el estadounidense Demetrius Andrade (21-0, 14 KO) retuvo su corona del peso superwélter de la WBO ante el inglés Brian Rose (25-2-1, 7 KO). Fue una buena pelea de Andrade, pero sin historia. La superioridad de «Boo Boo», que realizaba su primera defensa del título que ganó a Vanes Martirosyan en noviembre pasado, fue descomunal desde el primer asalto, cuando tiró a su rival a la lona de una potente izquierda. En el tercer asalto, más de lo mismo, el espigado «León» británico por los suelos. Y Andrade causando una excelente impresión. Hasta que al 1:19 del séptimo episodio, y ante la falta de oposición de Rose ante la avalancha del boxeador local, el árbitro Michael Griffith con buen criterio decidió parar la pelea. «Soy el mejor del mundo», clamó al final el vencedor, exolímpico de 26 años. Veremos si Canelo o Lara (el que venza el 12 de julio) opinan lo mismo.