Este sábado en la gala de Riad (Arabia Saudí) se disputó el mundial superpluma IBF entre el campeón Joe Cordina (17-1, 9 KO) y el aspirante norirlandés Anthony Cacace (22-1, 8 KO), número 9 de las listas IBF, por lo que era una defensa voluntaria.
El favorito era el galés Cordina con su exquisita técnica, que salió intentando llevar el centro del ring, aunque el larguirucho Cacace comenzaba a sacar sus certeras manos. En el tercer asalto, la precisión del aspirante dio con el campeón en la lona, que pudo recuperarse para afrontar el cuarto asalto con cierta seguridad en pelea de gran emoción.
La actitud de Cacace era encomiable, mostrando gran confianza, y en el quinto y sexto asaltos llegó claro al campeón, que terminó con dificultades. Tras un dominador séptimo asalto, en el que Cacace se cansó de golpear, llegó el octavo y último, en el que el árbitro paró la pelea por inferioridad de Cordina. El irlandés dio la sorpresa y se llevó la corona con gran pundonor. Tras la pelea pidió para una defensa a cualquier boxeador de Matchroom que quisiera retarle.